Epsas: denuncian desvío de agua para burlar pruebas de toxicidad

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Tras las quejas de los vecinos por molestias en su salud, se acordó que la UMSA realice un monitoreo en las plantas de tratamiento, sus cercanías y grifos.

Trabajadores de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) denuncian un supuesto desvío de agua en los embalses que suministran el líquido a La Paz. Señalan que se busca burlar los controles de calidad que la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) anunció, después que varios vecinos se quejaran por alergias y problemas respiratorios a causa del agua y una posible contaminación.

En contacto con Página Siete, el interventor de Epsas, Jaime Gutiérrez, negó tal extremo.

“Quieren o están burlando los controles de calidad de agua, han desviado las fuentes de suministro y están usando las reservas de la represa de El Alto (Tuni Condoriri). Así bajarán los niveles de toxicidad que se podrían detectar en un análisis de laboratorio y pasarán las pruebas que realizará la UMSA”, denunció a Página Siete un funcionario de Epsas que pidió la reserva de su identidad.

“Para proveer de agua a la población de La Paz, Epsas toma el líquido del embalse de Milluni (que tiene problemas de contaminación minera) y del río Choqueyapu (que tiene residuos biológicos). Esa agua es procesada en la planta de tratamiento que está en la Autopista La Paz – El Alto, pero debido a varias irregularidades en su administración y el alto grado de contaminación que tienen esas fuentes, comenzaron a utilizar más cloro, esto, como lo sabemos, provocó alergias y problemas respiratorios a los vecinos de Sopocachi”, explicó la misma fuente.

Gutiérrez rechazó la versión de un desvío de agua para evitar los controles de calidad y aseguró que se cumple con los parámetros de servicios para La Paz y El Alto. Sin embargo, reconoció que se toma “una pequeña cantidad de agua (de Tuni Condoriri) para suministrar el servicio a La Paz”.

Gutiérrez pidió tratar el tema en una posterior entrevista y así brindar una explicación más concreta sobre el manejo del agua. También mencionó que Epsas tiene listos los informes preliminares sobre la calidad del agua, una gestión que al parecer no tomó en cuenta a la UMSA.

Fotos enviadas a este medio revelan que desde hace dos semanas Epsas redujo el uso del agua del río Choqueyapu.

El presunto desvío

Según la denuncia, ante un monitoreo de la calidad del agua acordado con la UMSA, Epsas redujo el uso de agua de Milluni y el Choqueyapu, por medio de un trasvase de la represa Tuni Condoriri. Al tener una mejor calidad, requiere menos químicos para su tratamiento, así -según la denuncia- y las muestras que tome la UMSA arrojarán resultados menos alarmantes.

El denunciante señaló que trabaja en el área más de 20 años y conoce a detalle el manejo de las represas. Dijo que en la gestión de Bladimir Iraizos se comenzaron a dar una serie de “medidas para disimular” la mala calidad del agua. Sin embargo, los efectos no se pudieron ocultar.

La fuente señala que fue ante de la falta de agua limpia, en otras represas, que Epsas comenzó a incrementar el uso del agua del Choqueyapu. Pero debido a su alta contaminación, su tratamiento demora.

Sostiene que para acelerar ese proceso se incrementó el uso del cloro y finalmente esto provocó reacciones en la piel y el sistema respiratorio de los usuarios de la proveedora de agua.

Después de las denuncias de varios usuarios sobre problemas de salud al momento de ducharse, el 1 de junio, el nuevo interventor de Epsas y la directora de la Autoridad de Fiscalización de Agua Potable y Saneamiento Básico, Karina Ordóñez, presentaron un informe para asegurar que “el agua en La Paz no está contaminada”. Afirmaron que las diferentes afecciones que sufren los usuarios no se deben a la calidad del líquido.

El 9 de junio, el interventor de Epsas firmó un acuerdo para que la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) realice un monitoreo en las plantas de tratamiento, sus cercanías y grifos de diferentes barrios. El trabajo incluye la toma de muestras en 40 puntos de diferentes lugares de la ciudad para evaluar “parámetros físico-químicos, como la temperatura y pH (potencial de hidrógeno), además de estudios sobre presencia de calcio, cloro y metales pesados”.

“Es para evitar ese control, para que no se detecten los altos niveles de cloro en el agua que han comenzado a usar agua del embalse del Tuni Condoriri”, dijo el denunciante.

Primer informe

Epsas • Después de las múltiples quejas, Epsas presentó un primer informe basado en estudios básicos a la calidad del agua en La Paz.

Resultado • Detalló que en pH (medida de acidez), el estudio arroja parámetros dentro de la normativa.

Síntomas • Se verificó que los síntomas son reales, pero indicaron que no se deben a la calidad del agua.


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