Dos de los tres soldados fueron agredidos. Uno de ellos teme que sufra alguna conmoción cerebral
En el clip se observa el momento cuando los dos marines ya están en el suelo mientras reciben una brutal paliza por parte de los adolescentes que aprovecharon que eran más en número para golpear sin piedad a los castrenses que solamente se hicieron “bolita” en posición fetal para cubrirse su cara y su cuerpo ante la violenta agresión de los molestos jóvenes.
Los marines disfrutaban de su tiempo libre durante el fin de semana del Día de los Caídos el viernes por la noche, cuando de pronto algunos jóvenes comenzaron a detonar algunos juego pirotécnicos cuando caminaban hacia el San Clemente Pier Bowl. Uno de los marinos golpeados indicó que al pedir a los muchachos que se fueran comenzaron a agredirlos, indicó para el medio local KCAL News:
“Les dijimos que éramos marines para que se fueran, pero no lo hicieron. Simplemente siguieron adelante”.
Al escuchar el pedido de los marines, un grupo de jóvenes respondió que los que tenían que irse del lugar eran los militares en descanso y no ellos. La agresión inició hasta que dos de los tres marines que estaban en la playa californiana fueron golpeados y derribados al suelo donde siguieron recibiendo patadas.
Consideran el ataque como un asalto con un arma mortal
Durante la golpiza, uno de los agresores se dio el tiempo de verter una bebida a los infantes de marina que evitaron defenderse para tratar de calmar los ánimos que finalmente fue tranquilizada por un hombre y una mujer que pasaban por el lugar y detuvieron a los enfadados jovencitos que dejaron de golpear a los dos de los tres militares.
El Departamento del Sheriff del Condado de Orange estimó inicialmente que participaron en el zafarrancho entre 10 y 30 adolescentes; sin embargo, en las imágenes del video que fue compartido en las redes sociales, se ven a más chicos que podrían alcanzar por lo menos un total de 40 que estaban en la riña callejera.
Las autoridades locales señalaron que no pararan la investigación “hasta que todas las personas responsables sean identificadas y procesadas con todo el peso de la ley”. Al respecto, el sargento Frank González señaló para el medio local citado:
“Esto se considera un asalto con un arma mortal debido a la cantidad de sospechosos”.
Uno de los marines identificado como Antonino, declaró que teme haber sufrido alguna conmoción cerebral después de ser “pisoteado” en la cabeza durante el pleito que comenzó tras pedir a los jóvenes que no encendieran cohetes y que se retiraran del lugar. “Mi cara todavía tiene sangre por todas partes”, dijo. “No fue genial en absoluto”..