En Bolivia, el 56% afirma que está preocupado o muy preocupado por la subida de la divisa estadounidense mientras el 44% indica que está poco o nada preocupado por ese fenómeno.
“El fantasma de la inflación y los terribles recuerdos de lo vivido en los primeros años de los años 80, recorren las mentes y sobre todo los corazones de las clases medias en Bolivia”.
Es una de las ideas fuerza de la reciente encuesta entregada por Diagnosis que revela que el 55% de los consultados cree que el tipo de cambio del dólar subirá en las próximas semanas y que eso significará la temida inflación y el consiguiente empobrecimiento de sus familias.
“Este fuerte temor a la inflación genera un escenario propicio para la especulación, para la circulación de rumores sobre la crisis económica, y para que se esfume el principal activo político de Arce: la estabilidad económica” es otra de las conclusiones del estudio realizado entre el 4 y 5 de marzo.
Cuando la encuestadora preguntó: ¿En su opinión, en las próximas semanas el tipo de cambio del dólar va a subir o se va a mantener igual?”, el 55% respondió que “va a subir” mientras un 31% manifestó que se mantendrá igual.
Sin embargo, cuando la encuestadora hace un ejercicio de índice de preocupación por la subida del dólar los resultados son diferentes.
El 56% afirma que está preocupado o muy preocupado por la subida de la divisa estadounidense mientras el 44% indica que está poco o nada preocupado por ese fenómeno.
Esta preocupación es mayor en las clases medias. Principalmente en el oriente. Es decir, en el núcleo opositor al Gobierno de Arce. Esto quiere decir que una eventual subida del tipo de cambio del dólar terminará por radicalizar el rechazo de las clases medias al Gobierno actual, a quien acusarán de esta situación, concluye Diagnosis.
El peligro de esta alta preocupación por una eventual “subida del dólar”, señala la encuesta, radica en que se entiende que es la propia economía familiar la que está en peligro. No se trata sólo de un tema de “interés”, como es por ejemplo la disputa entre golpe y fraude, las peleas al interior del MAS, o la credibilidad de los líderes políticos de oposición. La amenaza de la “inflación” toca lo esencial de las preocupaciones de las clases medias: “seremos más pobres que antes”.