La información fue proporcionada por el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, quien destacó que con esta sentencia se tiene la certeza de las figuras delictivas en que incurrió la organización de Marset.
El ciudadano peruano Everth Pichigua, de 37 años de edad, es el primer condenado por el caso Sebastián Marset. El sujeto, encargado de la contravigilancia que protegía al narcotraficante uruguayo, recibió una condena de tres años, lo cual le permitiría recibir la libertad aunque con condicionamientos.
La información fue proporcionada por el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, quien destacó que con esta sentencia se tiene la certeza de las figuras delictivas en que incurrió la organización de Marset.
El peruano se acogió al procedimiento abreviado, que implica admitir los delitos imputados a cambio de recibir una sentencia acelerada, en muchos casos acordando una condena reducida.
La sentencia de Pichigua es por los delitos de asociación delictuosa y organización criminal. El viceministro Aguilera indicó que la condena fue avalada por el Ministerio Público, al haberse concretado en procedimiento abreviado.
De acuerdo con la norma penal, tres años de condena permite al convicto acogerse a medidas condicionales para cumplir la pena fuera de la cárcel. Aguilera dijo que el peruano en este caso se encuentra en el trámite respectivo.
“Everth Pichigua está cumpliendo con estos trámites destinado a establecer el cumplimiento de esta sanción, que si bien no es dentro del interior del penal, se tiene que someter a reglas de vigilancia y de control”, señaló.
Según los datos presentados, el peruano era casero de la quinta donde vivía Marset en Santa Cruz.
Realizaba trabajos de contravigilancia que consistían en tomar fotografías de vehículos y actividades sospechosas, que podrían configurar acciones policiales para encontrar a Marset.
Aguilera indicó que esta organización se contactaba en comunicaciones seguras, mediante mensajes, fotos y videos. Además contaba con inhibidores de señales.