La muerte de la joven cochabambina aún no ha sido esclarecida. Hay videos que muestran sus últimas horas de vida.
La muerte de Claudia Patricia Tupa Lotore, de origen boliviano, aún no ha sido esclarecida. En medio de pedidos de justicia, sus familiares y amigos le dieron ayer el último adiós en el Cementerio San José de Flores en Buenos Aires, Argentina.
Claudia fue encontrada sin vida el viernes 10 de febrero en la puerta de un local gastronómico ubicado en la calle Joaquín V. Gonzáles y avenida Rivadavia de Buenos Aires, pero la autopsia y otros actuados se extendieron dos semanas, por lo que el viernes 24 velaron sus restos y luego, el sábado, la acompañaron a su última morada.
“Seguiremos pidiendo justicia por mi hija y por todas aquellas señoritas que fueron víctimas, pero sus muertes quedaron impunes. Sigamos luchando para que se esclarezca y que todos los culpables paguen. Pido que la justicia actué lo más pronto posible. Gracias de corazón a todos los que nos han apoyado, Dios los bendiga”, dice parte del mensaje de la madre de Claudia publicó en Facebook.
Surgieron varias hipótesis sobre la muerte de Claudia (34), nacida en Cochabamba y madre de dos niñas (de 8 y 11 años). Se decía que murió por una intoxicación alcohólica, pero aparecieron videos que ponen en duda esa cuestión y apuntan al dueño del local El Gallito de Floresta, apodado el Jujeño, como responsable del fallecimiento.
El jueves 9 de febrero, Claudia se reunió por la noche con amistades en ese local gastronómico para celebrar Compadres, una fiesta propia del Carnaval de Bolivia, pero unas horas después, la madrugada del viernes, fue encontrada sin vida.
PRUEBAS Las cámaras de vigilancia de inmuebles próximos al local captaron las últimas horas de vida de Claudia. El primer video que se viralizó en redes sociales muestra a un hombre, que según los dolientes es el Jujeño, arrastrando a la víctima hasta la vereda donde la abandona y luego él vuelve al negocio. Ella estaba inconsciente, pero aparentemente con vida.
En el segundo video se ve una escena anterior. Claudia estaba de pie cerca de un vehículo, donde había otras personas presuntamente consumiendo bebidas alcohólicas. En ese momento, aparece un hombre con polera roja, que sería el Jujeño, quien la toma de la cintura, pese a que ella inicialmente pone resistencia, y la ingresa al local.
La familia de la joven sospecha del propietario del local, quien dio un testimonio falso. Los hermanos de Claudia se apersonaron al bar, el viernes 10 de febrero, y conversaron con el propietario, quien les dijo que su hermana había consumido bebidas alcohólicas, pero que la sacó de su negocio “caminando” para dejarla sentada en la acera porque ya debía cerrar, sin embargo, las grabaciones de las cámaras de vigilancia muestran otra situación.
Desde el Consulado General de Bolivia en Buenos Aires prometieron hacer seguimiento al caso hasta que se esclarezca y no sea otro caso que quede en la impunidad.
