En la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, el presidente Luis Arce planteó este martes siete puntos para un nuevo “orden mundial” en el que todos sean parte, con igualdad de derecho y obligaciones.
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de Bolivia, Luis Arce, propuso siete ideas o planteamientos para el mundo, en la perspectiva de establecer nuevo orden donde prime la solidaridad, la complementación y la colaboración por encima del egoísmo y la mezquindad.
La primera propuesta de Arce es declarar al mundo como territorio de paz.
“Debemos poner fin de una vez por todas a la carrera armamentista y priorizar el diálogo sincero y la diplomacia de los pueblos, para resolver los conflictos armados que amenazan la existencia de la humanidad”, dijo.
La segunda propuesta de Arce consiste en quebrantar cuanto antes el orden internacional, que considera injusto y debatir en el marco de las Naciones Unidas para construir un nuevo “pacto para el futuro”.
“Desde Bolivia hemos empezado a discutir la posibilidad de un nuevo pacto para el futuro (…) Estamos obligados a abordar las necesidades de las generaciones presentes y futuras de manera equitativa. No podemos permitir que un niño muera hoy de hambre para asegurar la merienda de otro niño que todavía no ha nacido, eliminar la pobreza y las desigualdades hoy prevendrá inimaginables conflictos de distribución económica y ecológica en el futuro”, afirmó.
El tercer planteamiento es cambiar el sistema capitalista. Arce manifestó que este sistema, en tiempos de neoliberalismo, multiplica y reproduce las formas de dominación, explotación y exclusión de las grandes mayorías. El cuarto planteamiento del mandatario boliviano en la ONU es la necesidad de acciones concretas y compromisos renovados frente a la crisis climática.
En quinto lugar, el jefe de Estado pidió continuar con una mirada más amplia de los derechos humanos y la democracia.
Afirmó que no hay democracia sin desarrollo y que el mejor indicador es el ejercicio de los derechos colectivos protegidos por el Estado y conjugados con la participación democrática de los colectivos sociales. La sexta idea de Arce es “desterrar el sistema internacional de la implementación de sanciones y medidas coercitivas unilaterales”.
En el séptimo planteamiento, Arce llamó a detener lo que consideró un “atropello” contra el pueblo palestino en cuanto a la ocupación de territorio por parte de Israel. Por último, el presidente llamó a que la ONU mantenga su carácter intergubernamental, pero sin subordinación a ningún poder hegemónico, sea económico, político o militar.