El presidente Luis Arce trazó la noche de este martes el horizonte de la industrialización de Bolivia hacia el Bicentenario, 2025, con la consolidación de 130 plantas industriales que demandarán una inversión de $us 3.600 millones.
“Nuestro horizonte hacia el Bicentenario, querido pueblo boliviano, (es) la Industrialización con Sustitución de Importaciones; éste, su Gobierno nacional, está consolidando las bases para una Bolivia industrializada, para un país que aproveche y se beneficie de todas sus potencialidades y fortalezas productivas”, afirmó en un mensaje balance de dos años y medio de mandato.
Luego de afirmar que “no hay liberación nacional sin industrialización”, reveló que se encaminan “más de 130 plantas industriales” en todo el país, en las cuales se invierten “más de 3.600 millones de dólares a objeto de crear una economía de base ancha para la industria boliviana, en diversos rubros de la economía orientados a dinamizar y beneficiar a productores, artesanos, pequeños, medianos y grandes empresarios”.
Este ambicioso proyecto incluía, en un inicio, la edificación de 47 nuevas plantas industriales, con una inversión de más de Bs 7.578 millones, en el marco de la política de industrialización con sustitución de importaciones.
Esta política apunta a aprovechar las potencialidades productivas de cada departamento como de papa, cereales, almendras, frutas, aceites vegetales, lácteos, agroinsumos, fertilizantes, camélidos, productos cárnicos, riqueza piscícola y la fabricación de vidrio.
“Nuestras plantas industriales nos permitirán generar un ahorro en importación de más de 530 millones de dólares en divisas de manera anual”, aseguró el presidente, quien asumió el mando del país el 8 de noviembre de 2020.
En esta política de Industrialización con Sustitución de Importaciones, tendrá un papel protagónico la naciente Empresa Pública Productiva Industria Boliviana Química (IBQ) que será edificada sobre una superficie de 150 hectáreas en el municipio de Uyuni, Potosí, y con un capital de hasta Bs 3.409.893.
Arce explicó que esta “industria nos permitirá integrar las cadenas productivas de manera horizontal y vertical para beneficiar a más de 1.900 industrias nacionales, así como dar paso a la creación de nuevas industrias y nuevos empleos”.
En un inicio, la planta permitirá sustituir importaciones por $us 210 millones y, a largo plazo, llegará a $us 1.400 millones.
“Avanzamos también en la construcción de dos plantas de biodiesel y el diseño de una planta de HVO para la producción de diésel ecológico, a través de las cuales generaremos un ahorro de aproximadamente 400 millones de dólares anuales en importaciones”, apuntó Arce.
UREA Y LITIO
A la par, el Gobierno continuará el impulso a la producción de urea y la industrialización del litio, este último definido como el oro blanco cuyas mayores reservas, a escala global, se encuentran en Bolivia.
Arce recordó que en la gestión 2022 se marcó un récord con más de $us 230 millones de ventas, posicionando al país como uno de los principales proveedores de agrofertilizantes de la región.
Precisamente, por ello, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ejecuta los estudios y diseños de ingeniería para la construcción de una segunda planta de producción de urea, producto nacional que redujo en 99% las importaciones del fertilizante en el mercado interno, aportando a la producción del agro en el país.
Sobre la industrialización del litio, que la definió “como la energía del presente y del futuro”, señaló que con la implementación de complejos industriales con la más moderna tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL), “posicionaremos a nuestro país como referente en esta materia en el continente”.
El trabajo está a cargo del consorcio chino CATL BRUNP & CMOC (CBC) que construirá dos plantas de producción de carbonato de litio, cada una con una capacidad de hasta 25.000 toneladas (t), con la tecnología EDL, en los salares de Uyuni y Coipasa, en los departamentos de Potosí y Oruro.
En su mensaje, también destacó que se concretó el financiamiento para la planta refinadora de Zinc de Oruro y la conclusión del estudio para la nueva planta de Zinc de Potosí, además confirmó que este año se culminará la construcción de la planta Siderúrgica del Mutún con la cual se prevé ahorrar $us 200 millones en importaciones de hierro.
“Somos el Gobierno de la industrialización, trabajamos sin descanso para sentar las bases de una economía diversificada, y sustituir las importaciones desarrollando industria con valor agregado; para que la esperanza recuperada de nuestro pueblo se vea recompensada con mejores días y un futuro promisorio generando empleo digno, ingresos para las familias bolivianas, disminuyendo la dependencia a insumos y productos importados”, perfiló.
Y para consolidar el horizonte de la industrialización, convocó a los jóvenes, que “son un pilar fundamental de este proceso”, a formarse en institutos técnicos y en las universidades, para acompañar este salto cualitativo en la economía con el fin de “asumir los nuevos retos que se presentan en una Bolivia industrializada”.