“Con la producción de palma africana, que tenemos en varias regiones, se genera un aceite que sirve de materia primera para la producción de un diésel ecológico que no es hidrocarburo sino que es producto de la naturaleza”, explicó en una entrevista con Radio San Gabriel.
Ya está en curso la planta para este proyecto, que acabará en agosto de 2023. También se prevé una nueva con la perspectiva de cubrir entre el 50% y 55% de la demanda diésel en el mercado boliviano, entre otros del sector productivo agrícola.
Mediante decreto 4764, el Gobierno destinó Bs 402.751.356 para la producción “de especies oleíferas como la jatropha, macororó y palma aceitera como materia prima para la elaboración de aceites crudos destinados a la producción de diésel ecológico”.
Otro de los grandes proyectos es la industrialización del litio, un mineral de alta demanda en el mundo para la fabricación de baterías. Las reservas bolivianas están en el Salar de Uyuni (en Potosí), Pastos Grandes (Potosí) y Coipasa (Oruro).
“La exportación de litio es competencia del Estado boliviano, pero una vez extraigamos e industrialicemos ahí se puede hacer una asociación con una empresa o varias empresas para industrializar el litio”, explicó.
En junio, Lilac Solutions (Estados Unidos), Catl Brunp & CMOC (China), CITIC Guoanicrig (China), Fusion Enertech (China), Xinjiang Tbea Group (China) y Uranium One Group (Rusia) fueron seleccionadas por Yacimiento de Litio Boliviano para la extracción de litio de los salares bolivianos y su posterior industrialización.
Arce informó que otro de los proyectos es la planta de fertilizantes en Cochabamba para apoyar la producción agropecuaria.
“Estamos en nuestra propia planta con materia prima boliviana”, afirmó.
Actualmente está en operaciones la industria de urea.