Una organización independiente del Gobierno de Estados Unidos investigará a Norforlk Southern, la operadora ferroviaria que operaba un tren que descarriló, provocando un accidente químico a finales de febrero.
La Junta Nacional de Transporte (NTSB, en inglés) de EE.UU anunció este martes que abrirá una «investigación especial» contra la operadora de tren y la «cultura de la seguridad», según un comunicado.
La organización menciona que, desde diciembre de 2021, ha abierto cinco procesos similares para investigar accidentes que involucraban a la ferroviaria, incluyendo este último descarrilamiento en Ohio.
«Dado la importancia y la cantidad de los últimos accidentes de Norfolk Southern, la NTSB también insta a la compañía a tomar acción inmediata para revisar y evaluar sus prácticas de seguridad», señaló el comunicado.
El tren operado por Norfolk, de unos cincuenta vagones, transportaba material tóxico en once de ellos y descarrilló el pasado 3 de febrero a su paso por East Palestine, un pueblo de menos de 5.000 habitantes a sesenta kilómetros de la ciudad industrial de Pittsburgh y cercano a la frontera de Ohio con Pensilvania.
Una investigación inicial de la junta sobre el accidente encontró que el sobrecalentamiento de un «cojinete», una pieza que se utiliza para reducir el rozamiento de la rueda con el eje, pudo haber sido la causa principal del accidente.