Neuralink, la compañía de Elon Musk, logró que su segundo paciente con lesión de médula espinal logre jugar videojuegos y diseñar objetos en 3D.
Neuralink, la compañía de Elon Musk, logró que su segundo paciente con lesión de médula espinal logre jugar videojuegos y diseñar objetos en 3D.
A inicios de 2024, Neuralink, la compañía de neurotecnología fundada por Elon Musk, logró implantar su primer chip cerebral en Noland Arbaugh, un joven estadounidense de 29 años que quedó paralizado de los hombros hacia abajo tras un accidente.
Semanas después de la intervención, Arbaugh demostró progresos sorprendentes. En una transmisión, se observó cómo jugaba ajedrez con la mente y participaba en una partida de Mario Kart sin necesidad de tocar un solo botón.
Noland Arbaugh fue el primer paciente humano de Neuralink, pero a comienzos de agosto de 2024, Elon Musk confirmó que un segundo paciente había recibido también un implante cerebral.
Paciente con chip cerebral ya puede jugar y diseñar
Este segundo paciente, identificado solo como Alex, sufre de una lesión en la médula espinal. Según un comunicado de Neuralink, “ha mejorado su capacidad para jugar videojuegos y ha comenzado a aprender a utilizar software de diseño asistido por computadora para diseñar objetos en 3D”.
En videos publicados por Neuralink en YouTube, se observa cómo Alex utilizó por primera vez el software CAD Fusion 360 para diseñar un soporte personalizado para su cargador Neuralink, que luego se imprimió en 3D e integró en su configuración.
Otro video muestra a Alex jugando una partida del videojuego Counter-Strike 2. Inicialmente, Alex usaba un dispositivo de asistencia llamado Quadstick, que le permitía jugar, pero limitaba su capacidad para moverse y disparar simultáneamente. Sin embargo, con el chip cerebral, y en combinación con su Quadstick, ahora puede moverse y apuntar al mismo tiempo.
Hasta el momento Noland Arbaugh y Alex son los dos primeros pacientes que han recibido implantes de Neuralink, y se espera que más personas se unan a este innovador tratamiento antes de que finalice el 2024.
Según la compañía, el objetivo a futuro es “no solo ayudar a recuperar la autonomía digital de quienes no pueden usar sus extremidades, sino también a recuperar la capacidad de comunicarse de quienes no pueden hablar”.