Twitter sigue sin tocar fondo.
Las ocurrencias del magnate sudafricano no tienen fin, aunque por este camino, su aplicación lo tiene cada vez más cerca. Desde que Elon Musk compró Twitter (ahora X) en 2022, la plataforma ha estado sumida en una espiral de errores que la ponen cada vez más cerca del abismo. La nueva idea de Elon Musk: hacer que Twitter sea una aplicación de pago para todos los usuarios.
Aplicaciones
Una idea que difícilmente se aplicará
Se trata de algo que ha revelado en una conversación con el presidente de Israel, Benjamin Netanyahu. Por suerte, esa posibilidad no se aplicará ni a corto ni a medio plazo, ya que supondría el último clavo en el ataúd de la aplicación de microblogging. Pero, por lo visto, esa sería la medida más desesperada de Elon Musk para combatir contra el problema de bots que asola la red social desde hace muchos años.
Elon Musk asegura que se trataría de un dinero testimonial, una supuesta cifra simbólica que hiciera el servicio accesible para la mayoría de usuarios, aunque no ha trascendido la «tarifa» que se impondría para el acceso al servicio. Sin embargo, aunque el pago fuese de un céntimo, la cultura de Internet hará que millones de usuarios se nieguen a introducir su tarjeta o datos bancarios en una aplicación de la que no se fían.
X, la superaplicación que Twitter podría llegar a ser
También se conocen las ideas que Elon Musk tiene para lo que antaño era Twitter, ya que tiene en mente que X se convierta en una aplicación multiservicio al estilo de aplicaciones asiáticas dominantes como WeChat. Sin embargo, hay dudas sobre cómo funcionaría este modelo en el formato occidental, ya que en nuestro ecosistema digital tenemos tendencias y costumbres muy distintas a las de Asia Oriental.
De todos modos, la realidad es que X, o Twitter, está herida: su principal competencia, Threads, es cada vez más fuerte pese a estar contenida por su falta de adaptación al Reglamento Europeo, BlueSky se muestra como una alternativa cada vez más interesante, y tanto usuarios como anunciantes están descontentos con el devenir de la aplicación en los últimos meses. Cualquier decisión errónea de Musk podría ser la última porque llegará un punto en el que X (Twitter) no pueda soportar más fallos.