El Gobierno de El Salvador decretó en marzo del año pasado el estado de excepción tras una sucesión de jornadas violentas en el país. Desde entonces ha sido prorrogado en sucesivas ocasiones y ha facilitado la detención de más de 66 000 presuntos pandilleros.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha asegurado este viernes que el país cumple «un año completo» sin que se hayan registrado homicidios, poniendo así en valor la llamada «guerra contra las pandillas».
«Terminamos el 10 de mayo de 2023 con cero homicidios a nivel nacional. Con esto son 365 días sin homicidios, un año completo», ha aseverado el mandatario salvadoreño en su perfil oficial de la red social Twitter.
El mandatario ha acompañado su publicación con un vídeo en el que se aborda la situación de seguridad en el país, y se detalla que son 365 días sin muertes «desde 2019», fecha en que Bukele tomó las riendas de la Presidencia salvadoreña.
Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador, Gustavo Villatoro, ha celebrado que este es «un logro que demuestra el compromiso y la determinación de un Gabinete de Seguridad que trabaja articuladamente».
«Un hito histórico. Desde el 2019 cuando el presidente Bukele inició su gestión de Gobierno, comenzamos a escribir una nueva historia para El Salvador, no ha sido fácil, pero tampoco imposible», ha manifestado Villatoro en su perfil de Twitter.
El Gobierno de El Salvador decretó en marzo del año pasado el estado de excepción tras una sucesión de jornadas violentas en el país. Desde entonces ha sido prorrogado en sucesivas ocasiones y ha facilitado la detención de más de 66.000 presuntos pandilleros.
La medida no ha estado exenta de polémica pues, a pesar de que parte de la población valora positivamente los resultados, más allá de las fronteras salvadoreñas se suceden denuncias por violaciones de Derechos Humanos.
Las autoridades del país centroamericano han detenidos a millares de presuntos pandilleros a los que, tras saturar los centros penitenciarios del país, ha enviado a una macrocárcel –oficialmente denominada Centro de Confinamiento del Terrorismo– construida en tiempo récord y con capacidad de acoger hasta 40.000 reclusos.
El propio presidente Bukele ha llegado a compartir en sus redes sociales vídeos propagandísticos en los que se recoge el proceso de traslado y en los que se observa a los presuntos pandilleros ataviados con apenas un calzón blanco, maniatados por la espalda y con la cabeza gacha.