“Una de las razones tiene que ver con su condición de contacto inicial que minimizó las posibilidades de ejercer sus derechos territoriales ante el Estado”, sostiene la investigadora Mamani,
La comunidad de Eyiyoquibo del pueblo indígena esse ejja es un caso emblemático de reductos de poblaciones indígenas semiaisladas de la Amazonía que no tienen territorio. “Y un pueblo sin territorio está casi destinado al etnocidio”, sostiene la investigadora de Fundación TIERRA, Martha Irene Mamani
“Una de las razones tiene que ver con su condición de contacto inicial que minimizó las posibilidades de ejercer sus derechos territoriales ante el Estado”, sostiene Mamani, que, junto a Esteban Sanjinés realizaron el estudio: Ese ejja de Eyiyoquibo, pueblo indígena de contacto inicial
Los ese ejjas de Eyiyoquibo, pueblo indígena de la Amazonía, tenían su medio de vida tradicional dependiente de la pesca. Por ello vivían en la rivera de los ríos, moviéndose con libertad por los afluentes. Sin embargo, en las últimas dos décadas, su situación cambió radicalmente y ahora se encuentran arrinconados en un espacio semiurbano, alejados de sus orígenes.
Actualmente, en Bolivia hay ocho comunidades ese ejjas asentadas a lo largo de los ríos Beni, Madre de Dios y Orthon, en tres departamentos: Pando, Beni y La Paz. Eyiyoquibo es una ellas, está ubicada en el norte del departamento de La Paz, en el municipio de San Buenaventura, en las cercanías del centro poblado del mismo nombre, entre las riberas del río Beni y la carretera San Buenaventura-Ixiamas.
La comunidad Eyiyoquibo, no teniendo territorio disponible para la subsistencia de sus habitantes y como si se tratara de un barrio común, está ubicada en un área periurbana de 10 hectáreas concedida por una misión evangélica el año 2000. Allí residen alrededor de 400 personas en 27 viviendas construidas por el Estado y con escasos servicios básicos. Su reducción en un asentamiento fijo ha implicado sostener un relacionamiento permanente con la sociedad dominante y adoptar nuevas formas de subsistencia lejos de su vida tradicional, esto como forma de integrarse a la sociedad.
La investigación —que es parte de una iniciativa conjunta entre la Fundación y TIERRA y Welthungerhilfe (WHH)— busca analizar y entender por qué este pueblo no tiene un territorio, considerando que en Bolivia el proceso de saneamiento de tierras fue encarado con en especial énfasis en el reconocimiento de territorios indígenas, tanto en tierras altas como en tierras bajas.
Así como el caso esse ejjas hay otros pueblos indígenas “que no tienen territorio” declaró Mamani, exhortando que este tema sea parte de la agenda nacional sobre el por qué algunos pueblos indígenas no tienen dónde reproducir su sistema social y sostener sus medios de vida.