El Sumo Pontífice de la Iglesia católica regresó a la prisión donde estuvo hace diez años lavando los pies de doce presos
El papa Francisco regresó este Jueves Santo a la prisión en la que hace 10 años inició el rito de la misa “In coena domini! en la que cada Jueves Santo lava los pies de 12 presos como gesto que tuvo Jesús con sus 12 apóstoles antes de ser crucificado.
El jerarca católico acude a la Casa del Marmo en Roma, una cárcel para menores de edad ubicada en la periferia de Roma, donde tras su homilía, en la que propagó ayudarse entre sí, se levantó de su silla de ruedas para lavar y besar los pies de 10 hombres y dos mujeres.
El papa Francisco tuvo problemas de salud
El pasado sábado, fue dado de alta después de haber estado ingresado 3 días en el hospital Gemelli por una bronquitis, lo que ocasionó que no pudiera arrodillarse, pero aun asi realizo el gesto de pie y sin ayuda.
Los 12 jóvenes reclusos, aguardaban la llegada del papa sentados en un altillo, entre los chicos se encuentran 5 mayores de edad y 5 menores, entre las chicas una es mayor de edad y la otra menor.
Se detalló en la Santa Sede, dos jóvenes con origen gitano, otro croata, uno rumano, otro ruso, y los otros senegales y musulmanes.
Ánima a los fieles a ayudarse entre sí
«Llama la atención que Jesús, justo el día antes de ser crucificado, tuviera este gesto lavar los pies. Entonces era una costumbre hacerlo antes de entrar en casa, pero era un trabajo de esclavos», les comento a todos ellos, y a las cientas de personas congregadas en la capilla de la prisión.
«Yo haré el mismo gesto, pero no es una cosa folclórica, es un gesto que dice cómo tenemos que ser nosotros con los demás», explicó antes de animar a ayudarse los unos con los otros «porque así la vida es más bonita».
Francisco ya había celebrado el rito en la misma cárcel hace una década, en 2013, año de su elección pontificia. Desde hace varios años, ha pasado por varias prisiones en celebración de la Semana Santa excepto en las de 2020 y 2021 por el virus del COVID-19.