El «Gran Movimiento» gana el Festival de Cine Latinoamericano de la Habana

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La película boliviana El gran movimiento, dirigida por Kiro Russo, se alzó con los principales premios del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, que concluyó ayer en la capital cubana.

Tras un exitoso recorrido por festivales en otras partes del mundo, el segundo largo de Russo fue el gran vencedor en el certamen cubano, tras coronarse con el Coral al mejor largometraje, además de los galardones a dirección, sonido y edición.Las cinematografías de Bolivia, Argentina y Brasil demostraron su solidez en el séptimo arte latinoamericano al arrasar en varias categorías en el 43 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.

Kiro Russo logró el lauro en la categoría de mejor largometraje de ficción, en la de dirección, y en la de edición junto a Pablo Panigua, divulgaron en la gala de clausura del mayor evento del séptimo arte en Cuba.También en el apartado de sonido el filme se llevó el galardón, gracias al magistral trabajo de Mercedes Tenina y Mauricio Miguel Quiroga.

Esta producción tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Venecia, el 6 de septiembre de 2021, y comenzó a moverse este año por los circuitos de distribución.

La cinta fue Premio Especial del Jurado en la sección Horizontes en Venecia y ha integrado la selección oficial de varios de los certámenes cinematográficos más importantes a nivel internacional, como el de San Sebastián y Nueva York.Russo despertó la atención de la crítica y los amantes del cine de vanguardia desde la aparición de su ópera prima: Viejo calavera.

Con su segunda película, el también director de Viejo Calavera entregó al cine latinoamericano un arriesgado ejercicio estético, que explora la geografía urbana de La Paz y denuncia la compleja situación de la clase obrera en esa ciudad.

El protagonista de la película Elder Mamani lleva una vida errática tras la muerte de su padre, por lo que su tío Francisco le tiende una mano y le consigue trabajo como minero.

Pero a Elder parece que no le interesa nada y se pelea con su tío, aunque poco a poco va descubriendo las oscuras historias de ese personaje.

El joven protagonista enferma y el médico de turno es incapaz de encontrar una cura para sus problemas respiratorios: entonces acude a Max, una suerte de chamán vagabundo.

Todo esto se desarrolla en medio de una atmósfera frenética, donde narración e imagen parecen a punto de estallar en cualquier momento.

Otra de las grandes premiadas de la cita fue la película Argentina, 1985, de Santiago Mitre, cuya historia sobre los juicios posteriores a la dictadura cívico-militar (1976-1983), le valió un Coral al gran actor Ricardo Darín por su papel del abogado Julio Strassera. La cinta también ganó en dirección artística y guion.


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