El Ejército de Níger anunció este miércoles haber derrocado al presidente legitimo del país, Mohamed Bazoum, después de la «degradación continua de la situación de seguridad y la mala gestión económica y social» y decretó el cierre de las fronteras.
En tres comunicados leídos en la televisión nigerina, los representantes de los golpistas, organizados en una plataforma autodenominada Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CLSP), reafirman su «respeto a todos los compromisos firmados por Níger».
Los militares indican en los comunicados que «todas las instituciones de la Séptima República están suspendidas» y que «las fuerzas de defensa y de seguridad manejan la situación».
«Se pide a todos los socios exteriores que no se inmiscuyan», añaden para decretar el cierre de las fronteras terrestres y aéreas «hasta la estabilización de la situación».
En los comunicados, leídos por el coronel mayor Amadou Abramane al nombre del «presidente del CLSP», se decreta un toque de queda desde las 22.00 hasta las 5.00 horas «en todo el territorio hasta nueva orden».
Los golpistas se comprometen además ante la comunidad nacional y internacional a respectar a la «integridad física y moral de las autoridades derrocadas de acuerdo con los principios de los derechos humanos».
Con estas palabras, el coronel Abramane puso fin a una gran confusión que reinó durante la jornada de este miércoles en Níger sobre el paradero del presidente Bazoum y de su sistema político.
La intentona se inició con el cierre de los accesos del Palacio Presidencial con el presidente dentro y el posterior anuncio por la Presidencia de Níger en su cuenta en Twitter de que elementos de la Guardia Presidencial estaban llevando una acción «antirrepublicana».
El 31 de marzo de 2021, las autoridades nigerinas abortaron una tentativa de golpe militar contra Bazoum dos días antes de su investidura, que se limitó a una serie de tiroteos cerca del Palacio Presidencial en la capital del país.
Los partidos que conforman el Gobierno de Níger pidieron a los golpistas que tomaron el Palacio Presidencial este miércoles que depusieran las armas y al pueblo nigerino que se movilizara de forma masiva para defender la democracia.
El secretario general de la ONU, António Guterres, habló este miércoles con el presidente derrocado y le trasladó su apoyo y solidaridad ante la violación de la legitimidad constitucional en su país que fue condenada por varios países y bloques regionales.
Níger es uno de los países más pobres del mundo, sufre de la violencia yihadista y además los efectos del cambio climático y la crisis alimentaria que afecta a millones de personas.