La convocatoria al diálogo del Gobierno para resolver un conflicto cocalero, que lleva ya 25 días, fracasó nuevamente este jueves debido a que la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz abandonó la reunión a la que también asistió el sector que administra un «mercado paralelo».
El llamado que por la mañana hizo el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, tuvo el propósito de juntar para las 17:00 a los sectores del dirigente Freddy Machicado y de Arnold Alanes, este último que asegura ser el representante legal y que justifica la existencia de un mercado distinto al tradicional.
A su llegada, Machicado adelantó a los medios que los requisitos para dialogar debían ser la «voluntad» del Gobierno y que «no haya terceros» en la reunión, refiriéndose al grupo de Alanes.
«Legalidad es lo que nos sobra», dijo a su turno Alanes al momento de ingresar a la reunión.
Diálogo que no llega
A los pocos minutos, Machicado dejó la reunión e indicó que «no se ha iniciado el diálogo» debido a que también se llamó un sector que «no pertenece» al suyo, por lo que regresaría a la sede de su organización.
«Si (el Gobierno) tiene la buena voluntad de convocarnos, siempre vamos a estar dispuestos a reunirnos, pero no a negociar, no a reunirnos con otros sectores», señaló.
Los dirigentes de Adepcoca reivindican que las leyes reconocen únicamente el mercado tradicional de Villa Fátima en La Paz y el de Sacaba en Cochabamba, como los únicos autorizados por ley, por lo que exigen que el «paralelo» que abrió Alanes se cierre.
A su turno, Alanes dijo que su sector presentó la documentación que respalda su legalidad como dirigente y que las autoridades nacionales «tienen que respetar» esa situación.
La representación de Alanes emergió de una elección por aclamación el año pasado que el Gobierno reconoció como legal, pero que generó el rechazó de otro sector contrario.
Posición del Gobierno
En una rueda de prensa, el ministro Gonzales aseguró que este «es un conflicto al interior de Adepcoca» y que «no es un problema con el Gobierno» ya que hay un «rompimiento del orden» en la dirigencia de esa institución.
«Quiero agotar las instancias del diálogo y la razón, en tanto haya indicios de que quieren dialogar vamos a insistir», remarcó.
Al ser consultado sobre la legalidad del mercado paralelo, Gonzales aseveró que «en ningún momento» el Gobierno autorizó el funcionamiento de un mercado adicional e instó a que las representaciones de Machicado y Alanes resuelvan el conflicto.
En esta ocasión, el Gobierno ha tomado distancia de la pugna entre dirigentes aunque el año pasado se manifestó a favor de Alanes, dirigente que llegó a tomar el control del mercado tradicional pero que luego fue expulsado y optó por abrir uno nuevo.
Las protestas del bloque que defiende el mercado tradicional y pide el cierre del paralelo ha derivado en enfrentamientos con la Policía, entre dinamitazos y la respuesta con gases lacrimógenos de las fuerzas de seguridad.
Este jueves los cocaleros de Adepcoca instalaron una vigilia en el mercado tradicional y se declararon en «emergencia» al considerar que existía el riego de la toma de esos ambientes por parte del sector de Alanes.
También esta jornada, el bloque cocalero de Alanes realizó una marcha desde su mercado hasta el centro de La Paz, algo que coincidió con la movilización que convocaron varios sectores oficialistas en defensa del Gobierno del presidente Luis Arce.
El conflicto cocalero en La Paz ha provocado efectos negativos en los barrios en los que se produjeron los enfrentamientos, como el cierre de comercios y la interrupción de actividades escolares.
La Defensoría del Pueblo consideró que durante el conflicto ha habido un «uso indiscriminado» de dinamita y gases lacrimógenos y pidió una participación más firme del Gobierno para resolver este problema.