El país trasandino es el nuevo destino para los migrantes bolivianos.
A julio de este año, Bolivia ha recibido $us 822,28 millones en remesas familiares. El 94% de los envíos proceden de 11 países y tres concentran el 74,3% del total de los fondos que son enviados por los migrantes bolivianos a sus familias en el país.
Según los datos procesados por la Razon con base en la información publicada por el Banco Central de Bolivia (BCB) en su sitio web, el 30,2% de los envíos provienen de España, el 23,3% de Chile y el 20,8% de EEUU. Esto quiere decir que por cada $us 100 que llegan al país, 74 tienen origen en esos países.
La página web Expansión/Datosmacro.com, especializada en infomación económica y sociodemográfica, señala que Bolivia recibe remesas de una treintena de países. Además de los mencionadas por el BCB (ver infografía), el medio digital añade a Canadá, Suecia, México, Ecuador, Venezuela, Australia, Países Bajos, Colombia, Noruega, Austria, Dinamarca, República Dominicana, Costa Rica, Panamá, Uruguay, Portugal, Finlandia, China y República Checa.
Desde hace dos décadas, España es el país de origen desde el que se envían las remesas familiares más altas a Bolivia. Sin embargo, en los últimos seis años los flujos han empezado a caer.
Un dato que llama la atención son los envíos procedentes de Chile. En la última década, Santiago ha pasado del quinto al segundo lugar como país origen de las remesas familiares con destino hacia Bolivia. A la par, la cifra de inmigrantes bolivianos en ese país también ha crecido exponencialmente.
Actualmente, el 8,9% (132.094) de los extranjeros que viven en Chile son bolivianos, y en los últimos 13 años, la cifra se ha quintuplicado. En 2009, el número de connacionales que residía en el país trasandino era de 24.116 personas.
Según el “Informe de Resultados de la Estimación de Personas Extranjeras Residentes en Chile al 31 de Diciembre de 2021”, publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de ese país, los mayores porcentajes del colectivo de Bolivia se ubican en las regiones del norte de esa nación, principalmente en Tarapacá con 46,4% (cifra que en 2020 se situó en 45,7%) del total de personas foráneas. Le siguen Antofagasta (38,6%), Arica y Parinacota (38,2%), y Atacama (33,7%).
Los inmigrantes bolivianos, mayoritariamente, llegan a laborar a ciudades del norte de Chile como Calama o Iquique, atraídos por las posibilidades de un puesto de trabajo, ya sea en la minería o en el sector servicios que se ha desarrollado a partir del auge minero. También en la zona norte, en Arica y Parinacota, el trabajo agrícola ocupa mucha población boliviana. Pero no son los únicos rubros. En el último quinquenio, el servicio doméstico así como el cuidado de ancianos y niños — que antes era dominado por los inmigrantes peruanos— en la ciudad de Iquique está cubierto ahora en parte por mujeres bolivianas.
Este crecimiento de la inmigración boliviana también ha resultado en un aumento en las remesas enviadas desde Chile hacia Bolivia.