Estados Unidos rehusó este lunes opinar sobre la victoria de la ultraderechista Giorgia Meloni en las elecciones italianas y se limitó a decir que está preparado para trabajar con «cualquier» Gobierno que se forme en el país europeo.
«Estamos listos e impacientes por trabajar con cualquier Gobierno italiano surgido de las elecciones para avanzar en los múltiples objetivos e intereses que compartimos», expresó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en una rueda de prensa.
Price remarcó que «todavía no se ha formado» Ejecutivo en el país europeo por lo que no puede hablar demasiado al respecto, pero subrayó que Italia y Estados Unidos son «socios y amigos».
Recordó que el año pasado se cumplieron 160 años de relaciones diplomáticas entre los EEUU e Italia, destacó la cooperación entre ambos países y tuvo unas palabras de agradecimiento para el primer ministro saliente, Mario Draghi.
«Le agradecemos su fuerte liderazgo, que fue visionario en un momento crítico en la historia mundial, italiana y europea; así como su entrega en los valores que nuestros países han compartido durante décadas», encomió.
Paralelamente, en otra rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró que la Administración de Joe Biden trabajará «con el nuevo Gobierno italiano en los desafíos globales compartidos», ya que Italia «es un aliado de la OTAN, un socio del G7 y un miembro de la UE».
Entre esos desafíos, destacó la defensa de Ucrania frente a la invasión rusa iniciada en febrero pasado.
La coalición formada por los Hermanos de Italia (FdI), Liga y Forza Italia (FI) ganó las elecciones del domingo en Italia con el 44,1 % de los votos, y la encargada de formar Gobierno será la ultraderechista Giorgia Meloni.
El FdL, el partido de Meloni, fue el más votado, con el 26,2 % de los sufragios -en los anteriores comicios, en 2018, obtuvo un 4,3 %-; la Liga de Mateo Salvini suma alrededor del 9 % y Forza Italia, la formación que encabeza Silvio Berlusconi, un 8,3 %, los peores resultados de su historia.