EE UU aprueba el envío a Ucrania de los misiles de largo alcance ATACMS

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La Administración Biden cambia de postura pero matiza que llegarán a Kyiv pocas unidadesJoe Biden desmintió unas horas después las declaraciones de su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, y dio su brazo a torcer tras más de un año de fuertes presiones diplomáticas por parte de Ucrania. El presidente de Estados Unidos aprobó finalmente el viernes el envío a Kyiv de los famosos misiles de largo alcance Army Tactical Missile System (ATACMS, por sus siglas) tras la segunda visita de Volodimir Zelenski a la Casa Blanca desde que diera comienzo la invasión rusa.

La decisión ya estaba tomada antes de que el líder ucraniano pisara de nuevo el Despacho Oval. Aunque Biden evitó hacer un anuncio público, según el Financial Times.

El presidente de Estados Unidos había anunciado un paquete de ayuda de 325 millones de dólares que incluía defensa antiaérea y munición de racimo adicional. Dijo también que los tanques estadounidenses M1 Abrams llegarían a Ucrania la próxima semana. Pero en este nuevo lote de asistencia no estaban incluidos los ATACMS.

Llegarán pocas unidades a Ucrania, matizó la Casa Blanca, pero la utilización de estos misiles puede influir en la evolución de la guerra. Hasta la fecha, Ucrania ha estado utilizando proyectiles Storm Shadow británicos y franceses de largo alcance, así como misiles guiados Himars de fabricación estadounidense, de menor alcance, para atacar la logística, los almacenes de armas y los puestos de mando de las Fuerzas Armadas rusas en el marco de una contraofensiva que no termina de arrancar.

De hecho, el Ejército ucraniano atacó el viernes el cuartel general de la flota rusa en el mar Negro con misiles Storm Shadow.

Un sistema de misiles ATACMS
Un sistema de misiles ATACMSWikipedia

Pero los ATACMS suponen un salto cualitativo importante. Estos misiles, también de fabricación estadounidense, tienen un alcance de hasta 300 kilómetros, por lo que Ucrania podrá atacar en la retaguardia del frente, muy por detrás de la línea enemiga, sobre las líneas de suministro, las bases aéreas y las redes ferroviarias en los territorios ocupados por Rusia.

Sin embargo, pasarán algunos meses hasta que el Ejército ucraniano esté preparado para utilizar estos misiles. Antes, los vehículos lanzadores existentes deberían adaptarse, el personal debería recibir formación específica y preparar la logística, puntualizan los expertos.

Han sido meses de intensas deliberaciones en el seno de la Administración Biden. Había dudas sobre la conveniencia de suministrar este tipo de armamento a Ucrania. Por un lado, por la posibilidad de que pudiera irritar al Kremlin y escalar aún más el conflicto. Por otro, por las necesidades propias del Pentágono.

Ucrania, por su parte, se ha comprometido a no apuntar con los ATACMS contra objetivos situados en suelo ruso, recoge The Wall Street Journal.


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