La dueña de la funeraria ofrecía el servicio de cremación, pero estos procedimientos no ocurrían y vendía los cadáveres; ponía tierra en lugar de cenizas.
La dueña de una funeraria en Estados Unidos, identificada como Megan Hess, fue acusada de vender los cadáveres que llegaban a su establecimiento engañando a la familia de los difuntos haciéndoles creer que sí habían sido cremados como parte del servicio que ofrecía.
La mujer se declaró culpable el pasado martes Grand Junction, y ahora enfrenta una sentencia máxima de 20 años en la cárcel, pues fue ella quien aceptó su culpa y por ello el tribunal federal ofreció retirar algunos cargos.
la temporada de COVID-19 en las funerarias de EE.UU. pues eran rebasadas por las víctimas y se desconoce cómo funcionó el negocio de la acusada.
Dueña de funeraria creó supuesta organización sin fines de lucro
En el periodo de 2010 al 2018, ambas mujeres ofrecían el servicio de cremar los cuerpos y posteriormente, proporcionar los restos a las familias por un bajo costo de mil dólares o un poco más, pero muchas de estas incineraciones no ocurrían.
La supuesta organización sin fines de lucro que fue creada en el 2009, se llamó Sunset Mesa Funeral Foundation, que operada como servicios donantes y lograron engañar a decenas de familias.
Se detalló que las principales víctimas eran quienes fallecieron por enfermedades como el VIH y eran vendidos a científicos, médicos o educativos.
Previamente, las mujeres se declararon inocentes de los cargos, pero tras la evidencia que se logró reunir, serán condenadas en Colorado, Estados Unidos.
¿Cuál es el trabajo de una funeraria?
Se trata de la asistencia diseñada para brindar a familiares una despedida digna para un ser querido y reunirse para dar ese último adiós a esa persona. Millones de familias en el mundo contratan todos los días estos servicios para rendir honor a quien ya no está.
Los servicios funerarios se incrementaron de manera alarmante durante la pandemia ante el incremento desenfrenado de muertes que hubo.