Uno de ellos fue enviado este sábado a Palmasola. Es considerado el segundo hombre en la organización criminal que encabeza el prófugo Sebastián Marset.
El piloto y ganadero Erlan Ivar García López, de 31 años, y el empresario del rubro del espectáculo norturno cuya identidad tiene las iniciales F.I. M.D.M., tienen al menos dos cosas en común: están vinculados al narcotráfico y comparten el mismo sobrenombre: “El Colla”. Ambos, además, son protagonistas en los dos últimos escándalos más grandes de narcotráfico reportados en Bolivia.
García López, considerado el segundo hombre de la organización criminal liderada por el prófugo narco uruguayo Sebastián Marset, fue enviado este sábado al penal de máxima seguridad de Palmasola por 180 días, mientras que F.I. M.D.M. enfrenta varias denuncias por proxenetismo en la localidad brasileña de Río Branco.
El gobierno boliviano atraviesa un momento difícil a raíz de estos dos casos, que han levantado sospechas de protección al narcotráfico. El principal cuestionado es el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, por su reacción tardía en ambos casos y por liderar una organización política que cobijó al menos a un implicado en el caso Marset, un funcionario de Migración que otorgó al narcotraficante una visa de trabajo por un año.
García López fue capturado el viernes cuando se apersonó a instalaciones de la Unidad del Departamento Especializado Anticorrupción de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crímen (Felcc) en Santa Cruz. Ahí fue aprehendido y este sábado el juez Primo Flores dispuso enviarlo a Palmasola.
Ayer, Del Castillo ofreció una conferencia de prensa en la que informó que este hombre era requerido por Paraguay, donde en el mundo del crimen organizado es conocido como el ‘Presidente’.
“No solo era el facilitador de legitimar las ganancias de Marset, sino es testaferro, administrador de los bienes y recursos, y ocupaba el segundo cargo de la organización criminal dentro del territorio nacional”, explicó.
En el caso del otro “El Colla”, su nombre apareció en las primeras investigaciones que realizó la Policía Boliviana tras estallar el escándalo del narcovuelo a España que había llegado procedente de Bolivia en febrero de este año con casi media tonelada de cocaína.
De acuerdo a un informe preliminar de las investigaciones, al que accedió el diario El Alteño, en este hecho habrían actuado cuatro oficiales de la Policía que tendrían nexos con el narcotraficante y empresario de centros nocturnos.
“El pez gordo es apodado ‘El Colla’ y tiene las iniciales F.I. M.D.M. Es un empresario del rubro del espectáculo nocturno que era dueño de varios lenocinios de lujo en Santa Cruz de la Sierra, La Paz y Cobija. Además, tenía varias denuncias en la localidad brasileña de Río Branco por proxenetismo. Las víctimas, que eran adolescentes brasileñas, lo denunciaron por explotación sexual, ya que eran llevadas a La Paz y Santa Cruz con mentiras y luego las obligaban a prostituirse en sus negocios”, informó ese medio.
Tanto el caso Marset como el del narcovuelo aún no fueron esclarecidos hasta la fecha, aunque hay al menos una docena de implicados en ambos casos que fueron enviados a prisión.