Dos indígenas, uno de ellos menor, del pueblo indígena awá resultaron heridos por una mina antipersona en una zona rural de Tumaco, en el departamento colombiano de Nariño (suroeste), informó este viernes una organización defensora de los derechos humanos.
Los hechos ocurrieron el pasado 1 de febrero en el resguardo indígena awá Piedra Sellada cuando un hombre de 33 años y un menor de 13 años fueron víctimas de la activación de una mina antipersona mientras caminaban por el sector de Yarumal, fronterizo con Ecuador.
Según informó el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, el menor se encuentra en el resguardo y requiere atención urgente, mientras el adulto sufrió heridas de gravedad en una de sus piernas y cuerpo «por lo que tuvo que salir de urgencia en busca de ayuda médica».
«La instalación de minas antipersonal no solo confina a nuestras familias indígena awá sino también los lesiona y asesina», se denunció en el comunicado donde agregaron: «esto nos impide abastecernos de alimentos, acudir a los centros educativos y desarrollar nuestras prácticas culturales».
La comunidad indígena pide al Gobierno «implementar un plan de desminado humanitario enfocado en los resguardos del pueblo awá, que permita localizar y desactivar estas minas, para no tener que lamentar más víctimas».
También exigieron a la dirección para la Atención Integral contra Minas Antipersonal implementar acciones urgentes para la pedagogía sobre riesgo de minas en el territorio awá.
Asimismo, llamaron al Alto Comisionado de Paz y la gobernación para «articular estrategias de atención humanitaria para las víctimas de minas antipersonal».
Por último, hacen un llamado a la comunidad internacional como «garantes y veedores de la situación de nuestro pueblo awá», para que su situación pueda ser visibilizada sus afectaciones por las minas antipersonales y en general por el conflicto armado vivido.
Los indígenas awá, pueblo indígena declarado en proceso de exterminio hace más de 10 años que vive en varios resguardos en el suroeste de Colombia y al otro lado de la frontera con Ecuador, viven amenazados por los grupos armados que se disputan la zona.
El año pasado se produjeron al menos 14 homicidios, entre los que figura el del gobernador encargado de un resguardo, el Inda Sabaleta, Juan Orlando Moreano.
Desde la firma de la paz con las FARC en 2016, cerca de un centenar de indígenas awá han perdido la vida. La Unidad Indígena del Pueblo Awá (Unipa) cuenta también al menos 4 masacres, 10 problemas con minas antipersonales y hasta 26 enfrentamientos armados.