«Me duele en el corazón y en el alma el fallecimiento de mis compatriotas. Y nuevamente pido perdón por esos fallecimientos. Sí, duele, así sea una vida, duele», comenzó lamentándose Dina Boluarte, la presidenta peruana que enfrenta una gran crisis en su país, con decenas de bajas humanas producto de la represión en las calles.
Sin embargo, Boluarte, que asumió el poder hace dos meses tras la destitución y detención de Pedro Castillo, no olvidó direccionar, también, la culpa de dicha matanza. Apuntó directamente a los Ponchos Rojos bolivianos.
Consultada por un periodista respecto a los muertos por bala, ella contestó: «También queremos saber la verdad. Hay que determinar de dónde son estas balas. Si son de la Policía, nos lo dirá la Fiscalía. O si son, también, del lado de los señores violentitas y radicales».
«Sabemos de manera extraoficial (que) por la frontera de Perú-Bolivia han ingresado estas armas letales llamadas dum-dum (balas), traídas por los Ponchos Rojos. Que la Fiscalía investigue de manera objetiva y rápida para que podamos todos saber la verdad. Yo quiero saber la verdad. Me duele en el corazón y en el alma el fallecimiento de mis compatriotas y nuevamente pido perdón por esos fallecimientos porque sí duele, así sea una vida, duele».
Esa entidad evaluará la crisis social que envuelve al Perú.