Ya se construye la primera planta con una inversión de $us 40 MM.
“En 2023 tendremos el primer barril de biodiésel 100% boliviano, un combustible amigable con el medioambiente y que reducirá las importaciones de combustibles”, dijo en el acto de los 86 años de creación de la petrolera estatal.
La petrolera estatal construye en el departamento de Santa Cruz la Planta de Biodiésel – 1 con una inversión de $us 40 millones y se prevé que entre en operaciones a finales de 2023.
La factoría requerirá materia prima nacional como Jatropha, macororo, palma africana, pongamia, entre otras, que se pueden producir en el país.
Además, la primera factoría de biodiésel, que tiene el objetivo de sustituir las importaciones, permitirá reciclar los aceites comestibles que los hogares y los negocios habitualmente desechan.
En septiembre de este año, Dorgathen dijo que esa planta producirá diariamente 1.500 barriles, lo que reducirá un 5% del consumo total de diésel en el país.
Según datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, Bolivia requiere por día unos seis millones de litros de diésel y unos cinco millones de litros de gasolina.
El presidente Luis Arce afirmó que trabajará de la mano de los agropecuarios para generar el diésel ecológico y reducir las importaciones de combustibles. Afirmó que también se construirá otra planta de diésel ecológico.
“Con el apoyo fundamentalmente de todo el pueblo boliviano y sus trabajadores petroleros, hemos arrancado, sabiendo que no somos un país petrolero, la producción de nuestro diésel, a partir de nuestros propios recursos, en este caso agropecuarios de generar el diésel el ecológico”, dijo.
El Gobierno nacional tiene proyectado construir una segunda planta de biodiésel, que contará con tecnología FAME 2 y una tercera de Diésel Renovable HVO (de vegetal hidrotratado).
La segunda factoría iniciaría actividades en 2024 y la HVO, la cual se empezará a construir próximamente y operará a partir de 2025.
La construcción de las tres plantas de biodiésel tendrá una inversión total de $us 387 millones y una producción de 12.000 barriles por día.
IMPORTACIÓN.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las importaciones de combustibles y lubricantes crecieron en 139,7%, entre enero y octubre de este año, respecto a igual periodo de la gestión pasada.
De acuerdo con los datos, las compras de combustibles y lubricantes alcanzaron los $us 3.657,2 millones. En tanto, al décimo mes de 2021 la cifra se situó en $us 1.526,1 millones.
En agosto, LA RAZÓN publicó que al primer semestre del año el valor de la importación de combustibles (gasolina y diésel) casi se triplicó y llegó a $us 1.721,1 millones, el 153,1% más respecto a igual periodo de 2021 cuando se adquirió por $us 679,9 millones.
Las importaciones de gasolina llegaron a $us 653,3 millones. Mientras que en el caso de diésel, las compras llegaron a los $us 1.067,8 millones.
En ese sentido, el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani, dijo el 5 de este mes que el costo de la subvención a los hidrocarburos se duplicó para este año por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, iniciado en febrero de este año, lo que encareció el costo de los combustibles a escala mundial.
En la Ley Financial se presupuestó unos $us 700 millones, pero por la guerra entre Rusia y Ucrania ese costo se incrementó hasta más de $us 1.400 millones.
En el Presupuesto General del Estado (PGE) 2023, para el diésel oíl se destinará Bs 4.705 millones; para insumos, aditivos y gasolina, Bs 2.637 millones; para incentivo a la producción de petróleo, Bs 157 millones; para gas licuado de petróleo (GLP), Bs 106 millones; y para gas oíl, Bs 37 millones.
Una planta de biodiésel en Argentina. Bolivia trabaja en la instalación de una factoría similar.