Niños y niñas disfrazados de confites bicolor, cholitas, ch’utas, pepinos coloridos, superhéroes como Spiderman, Blanca Nieves, hadas y otros con trajes de perros dálmatas, bailaron con alegría al ritmo de la batucada y la Banda Municipal Eduardo Caba, en el Corso Infantil que volvió después de dos años este sábado en el eje troncal de la ciudad de La Paz.
Los padres también acompañaron y participaron junto a sus hijos e hijas con disfraces de pepinos e incluso se observó a un niño y su padre disfrazados de Pinocho y Geppetto.
Se vio a una niña de siete años disfrazada de cholita en su puesto de venta de carne de res y es transportada sobre una carreta con ruedas y empujada por sus familiares. No faltaron los personajes de Mario Bross
Desde el palco, instalado en el paseo de El Prado, el secretario municipal de Culturas y Turismo, Rodney Miranda, junto a varias autoridades municipales, aplaudió y saludó a cuantos niños pasaron por el lugar juntos a sus padres de familia. Con algunos se tomó fotografías.
Miranda pidió a niños y adultos cuidar el agua y evitar los excesos. «Queremos dar la vuelta el Carnaval Paceño, mostrar la otra cara sin excesos y que la población no derroche el agua»
«Teníamos inscritos cien participantes, pero llegaron mucho más y no podíamos restringir; hemos ordenado a los participantes por delante y a los familiares por detrás», dijo Miranda: «No derrochemos el agua, que no se consuma alcohol en exceso y que no se empañe el Carnaval Paceño».
En el Corso Infantil participaron academias de danza, como la Compañía Tatiana Vera con la vestimenta de pepinos de blanco y amarillo, junto a sus progenitores.
Asimismo, la Comparsa de la Academia de Danzas Soy Bolivia, con disfraces de pepinos de rojo y verde, otros de lila y blanco, como también de azul y blanco, pero todos bailando al ritmo característico de este personaje tradicional de carnaval paceño.
Una de las comparsas que fue el deleite de los asistentes fueron las «marionetas». Se observó a Geppetto que manejaba con sus hilos de marioneta a Pinocho. Con la misma lógica, la Chilindrina manejaba los hilos del Chavo del 8, Quino que tenía como marioneta a una pequeña Chilindrina, al Cruella de Vil que manejaba los hilos de una perro dálmata y Willy Wonka con un Umpa Lumpa como marioneta.
Los más pequeños también participaron en brazos de sus padres y en sus carriolas que fueron empujadas por sus progenitores y algunos forrados con nylon para protegerlos de la guerra de espumas.
Los padres de familia agradecieron a la Alcaldía de La Paz por realizar el Corso Infantil después de dos años y destacaron la organización, además de la vigilancia de decenas de guardias municipales.
«Una bonita actividad con disfraces novedosos. La Alcaldía también está ayudando con los guardias municipales en los alrededores de la entrada», afirmó un espectador junto a su hijo.
Durante el recorrido de las diferentes comparsas, el animador del evento recordó a los participantes y asistentes la vigencia de la ley municipal de prohibición del juego con agua durante este carnaval.
En este sentido, un padre de familia con el disfraz de Batman junto a su hija con la vestimenta de Batgirl o batichica, llamó a cuidar el agua. «Disfruten este carnaval conscientemente, no exageren, cuiden el agua», manifestó.
El Corso Infantil comenzó a las 10:00 y concluyó a las 14:30 de este sábado con grupos de niños disfrazados que iniciaron su paso en la plaza San Francisco, recorrieron por la Av. Mariscal Santa Cruz, en el carril de bajada, El Prado y finalizó en inmediaciones de la plaza del Estudiante.