La derrota sufrida por Bolivia (0-3) ante Argentina, en el partido por la segunda fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2026, disputado en el estadio Hernando Siles, demostró que la altura no juega y que se necesitan argumentos futbolísticos para ganar en La Paz.
“Queda demostrado que la altura no juega, que si no tienes un equipo que acompañe, que si no tienes futbolistas de talla, que estén a la altura para jugar una eliminatoria, no hay altura que valga”, aseguró Martín Liberman, reconocido periodista deportivo argentino.
Durante las últimas dos décadas la prensa argentina fue la más crítica con los 3.600 metros sobre el nivel del mar (m s.n.m.) que tiene la ciudad de La Paz. La dirigencia del fútbol argentino y brasileño llevaron adelante campañas para vetar jugar por encima de los 2.500 m s.n.m. en eliminatorias.
El movimiento para censurar la altura tomó fuerza sobre todo después que Bolivia rompió el invicto de 39 años de Brasil, cuando el 25 de julio de 1993 la Tricolor derrotó por 2-0 a la Canarinha en el estadio Siles, con goles de Marco Antonio Etcheverry y Álvaro Peña.
“Con esa selección no clasificamos al Mundial gracias a la altura, sino a la altura de los jugadores que teníamos dentro del campo de fútbol, eso fue importante, porque la altura sola no gana los partidos y creo que eso está por demás demostrado con ese equipo”, aseguró William Ramallo, conocido como el “Goleador de América”, quien fue parte del equipo que hace 30 años logró el boleto al Mundial de Estados Unidos 1994.
Y es precisamente ésta es la observación que hizo Liberman tras la victoria de Argentina.
“Cuando el equipo no acompaña, cuando ya no están más los Joaquín Botero, los Marco Antonio Echeverry, los Marco Sandy, los Rubén Tufiño, los Luis Cristaldo, los Gaty Ribeiro, no hay altura que valga. Bolivia en lugar de evolucionar, es la selección de Sudamérica que más involucionado y ya no mete miedo ni del local”, apuntó.
Por su lado, el estratega y analista deportivo Sergio Apaza sostuvo que la altura es una “ventaja” que puede beneficiar a Bolivia, siempre y cuando ésta sea aprovechada.
“El tema de la altura es un plus si sabemos aprovecharlo, y para lograrlo hay unos componentes que se tienen que hacer sí o sí para sacar ventaja”, explicó Apaza.
Uno de esos factores es que se requiere jugadores que puedan presionar los 90 minutos del partido, esto para ahogar al rival.
“Se necesitan jugadores que corran y presionen los 90 minutos, no futbolistas que vengan cinco días y que a los 20 minutos del primer tiempo estén fundidos igual que los visitantes”, manifestó Apaza.
En la previa del partido, algunos medios argentinos volvieron a incidir sobre los efectos de la altura en los jugadores y cómo los afectaba; sin embargo, lo cierto es que no sólo Albiceleste encontró la fórmula para vencer al mito de la altura, ya que otras selecciones también lo hicieron, tanto así que la Verde no gana en La Paz desde la victoria 3-0 ante Uruguay, el 16 de noviembre de 2021.
