Los padres del colegio San Calixto de La Paz denunciaron que los estudiantes sufren acoso por parte de activistas que protestan contra los sacerdotes denunciados por pederastia. En los últimos días, vandalizaron la fachada de la unidad educativa.
“Estamos en estado de emergencia en resguardo de nuestros hijos, porque al decir el colegio San Calixto están generalizando, ellos tienen un uniforme particular lleno de historia, pero estas acciones de los activistas hacen que (los estudiantes) sufran discriminación, pues los señalan”, dijo Ángela Fernández, una de las voceras de la unidad educativa.
El 30 de abril se conocieron extractos del diario del sacerdote Alfonso “Pica” Pedrajas, en el que reconocía los abusos que cometió contra varios menores de edad del internado Juan XXIII, pero también pasó por San Calixto de La Paz y un seminario en Oruro.
Ante esta noticia, varias instituciones y centros educativos de la Iglesia católica se convirtieron en escenarios de protesta en distintos departamentos y sin considerar la presencia de menores de edad.
“Estamos en solidaridad con ellos, tenemos una posición de respeto a esta investigación por las víctimas, pero pedimos respeto a nuestros hijos que pertenecen a una institución que definitivamente no es la culpable de estos hechos que se están investigando”, expresó.
Ángela Fernández, madre de familia, pidió un entorno de estudio con tranquilidad, cero violencia de ningún tipo, esto tras ver que los grupos de activistas van cantando y gritando frases que no corresponden escuchar a los estudiantes que pasan clases.
Mary Cruz Aramayo, también representante de los padres de familia del colegio San Calixto, anunció que se reunirán con otras unidades educativas para que los apoyen en la vigilia que realizan para evitar la violencia de activistas.
“Hemos presentado memoriales en el Ministerio Público como en la Defensoría de la Niñez y Adolescencia que son las instancias que tienen que garantizar la protección de menores”, indicó.
Fiscalía de Tarija imputa a cura que huyó del país
La Fiscalía de Tarija imputó al expárroco de San Roque Garvin Grech por el delito de encubrimiento de los casos de abuso sexual que habría cometido el sacerdote Milton Murillo, quien fue detenido por casos de pederastia.
La fiscal departamental Sandra Gutiérrez informó que Grech se presentó en el Ministerio Público, el lunes 15 de mayo, en compañía de su abogado, se abstuvo de declarar y dijo que se acogía a su derecho al silencio, informó el diario El País de la ciudad tarijeña.
“Se ha emitido la imputación formal por el delito de encubrimiento”, dijo la fiscal, al señalar que las víctimas indicaron que el expárroco no brindó protección cuando se denunciaron los delitos del sacerdote Milton Murillo.
Grech salió del país el viernes 19 de mayo por la frontera con Argentina. Un día antes, Milton Murillo fue enviado con detención preventiva por abuso sexual.
