La Policía sigue buscando al asesino, su expareja Germán Herrera.
Los familiares y vecinos dieron el último adiós a Arminda Vallejos en Pailón, que fue víctima de un feminicida al que la Policía sigue buscando, mismo que le dio muerte con un hacha el pasado martes, en el domicilio en el que estaban sus cuatro hijos.
Los restos fueron enterrados bajo tierra en el cementerio María Belén, previo al acto el pastor Pedro Gutiérrez, de la Iglesia Movimiento Cristiano y Misionero Boliviano, en su predica dijo que se debe tener la esperanza de la resurrección.
Muchas compañeras de Arminda lloraron en el sepelio, eran sus amigas de ventas en el mercado, y pedían cadena perpetua para el asesino.
En el trayecto del recorrido por la calles pasaron por el lugar donde ella vendía ropa.
Su asesino Germán Herrera es buscado por la Policía. Hace poco se contactó con uno de sus hijos mediante una llamada telefónica y le confesó que cometió el crimen cegado por los celos.
“Hijo parece que me volví loco, te cuento que golpeé a tu mamá en la tardecida cuando fui a Pailón, la vi sentada con ‘negro’ en la tienda y por esa razón, la rabia no me pasaba y fui a golpearla”, relata el hombre en la llamada que fue grabada por su hijo.