El suceso se llevó a cabo el viernes, pero no fue hasta hoy que las autoridades cubanas lo confirmaron mediante una nota oficial. No es la primera vez que se sucede un hecho de este tipo. La noticia llega en medio de una fuerte crisis económica que vive la isla caribeña.
“De película”. Así calificaron algunos cubanos en las redes sociales el robo de una avioneta estatal por parte de un piloto cubano que tomó rumbo norte y aterrizó en el estado de la Florida, en Estados Unidos. Y es que no se puede catalogar de otra manera lo que logró el joven Rubén Martínez, teniendo en cuenta la fuerte vigilancia con que cuentan estos medios de transporte en la isla caribeña.
El hecho sucedió el viernes, pero no fue hasta este sábado que las autoridades cubanas informaron a la opinión pública mediante una ‘nota informativa’, como suelen ser encabezadas las informaciones de gran importancia.
Según las autoridades, “el viernes 21 de octubre de 2022, una aeronave del tipo AN-2, identificado con el vuelo CNI 400, matrícula CU A1885, perteneciente a la Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA), despegó de la Unidad Económica de Base de la ENSA de Sancti-Spíritus, a las 07:00 horas, con destino a la pista “El Cedro” para realizar labores de fumigación agrícola. Después de terminar su segundo vuelo de aplicación, la aeronave, piloteada por el capitán a bordo Rubén Martínez Machado, no regresó a la pista”.
La nota la dio a conocer el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba y fue inmediatamente publicada en el principal rotativo de la isla, el periódico ‘Granma’. En la misma, se informaba que el capitán Martínez disponía de una licencia para volar válida hasta el 30 de octubre de este año.
Un precedente peligroso