Los apagones afectarán este inicio de semana cerca del 17% de Cuba durante el horario de mayor consumo, según las previsiones de este lunes de la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE).
Los cortes en el suministro han vuelto a incrementarse, tras un descenso en diciembre y enero, y se han colocado por encima del 10 % desde finales de febrero, luego de producirse cuatro fallas -en menos de diez días- en la red eléctrica nacional que apagaron a más de la mitad del país.
Sin embargo, la afectación no llegó a los niveles del año pasado, cuando llegó a superar el 40% a lo largo de varios meses, especialmente tras el paso del huracán Ian, con apagones que en algunos puntos de la isla superaron las 12 horas diarias.
La UNE pronostica para la tarde-noche de este viernes, la franja horaria de mayor demanda, una capacidad de generación eléctrica de 2.434 megavatios (MW) y una demanda máxima de 2.860 MW.
Con el alza en las temperaturas, la demanda ha ido en aumento debido al consumo en los hogares de ventiladores y aires acondicionados.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 426 MW y la afectación -lo que se desconectará realmente- se ubicará en los 496 MW.
La situación de la red cubana es precaria, algo que ya se evidenció a lo largo del año pasado, especialmente entre mayo y noviembre. Entre las causas de esta situación están la antigüedad de las ocho plantas termoeléctricas terrestres con un promedio de más de 30 años, el déficit de inversiones y la falta de combustible.
Esta situación tiene graves efectos en la crisis económica y ha provocado más descontento social.
El Gobierno cubano ha alquilado en los últimos tres años hasta ocho plantas eléctricas flotantes para generar energía, y programó tareas de mantenimiento en los próximos meses para afrontar en mejores condiciones julio y agosto, los meses de mayor demanda.