Las muertes de migrantes en la frontera con México son «significativamente más altas que en cualquier otro año», alertó un organismo de la ONU.
Uno de los autores del informe de la OIM, Edwin Viales, advirtió que las víctimas en la frontera sur de Estados Unidos son «significativamente más altas que en cualquier otro año», incluso antes de que estallase la pandemia de Covid-19, y eso pese a la dificultad para recabar datos.
También se complica conocer el origen de los muertos, ya que para más de 500 fallecidos el país de partida es «desconocido». Entre las nacionalidades que se conocen, la OIM pudo confirmar el fallecimiento de 136 venezolanos en el último año y medio, así como 108 cubanos y 90 haitianos.
La organización detecta un repunte de los viajes y afirma que el hecho de que la movilidad aún no sea plena por la pandemia llevó a un «efecto embudo», a que muchos migrantes sin apenas recursos se vean abocados a rutas especialmente peligrosas en busca de una vida mejor.
«Nuestros datos demuestran la creciente crisis de mortalidad por las migraciones en la región y la necesidad de reforzar la capacidad forense de las autoridades para identificar las muertes en ruta. No podemos olvidar que cada número es un ser humano con familias que puede que nunca sepan lo que le ha ocurrido», dijo Viales.