A partir de procesos bioquímicos usando «electricidad renovable», una empresa logró elaborar una proteína capaz de sustituir por completo el valor nutricional de cualquier alimento. El aire juega un papel fundamental.
La posibilidad de producir alimento a partir del aire constituiría una auténtica «revolución alimentaria» y contribuiría grandemente a eliminar el hambre en el mundo.
Al menos así lo considera la empresa Solar Foods, que desarrolló una proteína especial para dichos fines. La «soleína» (término que la firma registró como marca) se obtiene a través de procesos bioquímicos y compatibles con la defensa del medio ambiente. En otras palabras, se trata también de una proteína sustentable, según afirma Solar Foods.
Una de las metas, señala, es sustituir por completo el consumo y la producción de carne, lo cual traería beneficios plausibles al medio ambiente.
Procesos naturales y bioquímicos
La «soleína» es producida a partir de organismos naturales unicelulares que son cultivados a través de un proceso de fermentación. Además, se obtiene hidrógeno y oxígeno a partir de agua, usando lo que Solar Foods denomina como «electricidad renovable». Las células son alimentadas con dióxido de carbono que proviene del aire, así como con el hidrógeno y con nutrientes naturales.
Así, «los microorganismos son capaces de producir ácidos, carbohidratos, aminoácidos, lípidos (grasas), y vitaminas». Dicho compuesto es aprovechado para que los organismos microscópicos se reproduzcan y se diversifiquen.
Promesa proteínica total
Cuando llega el momento de «cosechar» la proteína, se elimina el exceso de agua del compuesto, con lo cual queda convertido en una especie de pasta proteínica muy fina. En el proceso «no hay daño alguno a plantras o animales», enaftiza Solar Foods.
La pasta puede incorporarse de muchas maneras en la elaboración de alimentos y es capaz de sustituir de manera efectiva el valor proteínico de casi cualquier alimento, afirma la empresa.
La «soleína» se compone de proteínas entre un 65 y un 70 por ciento. Entre un 10 y un 15 por ciento lo conforman fibras, y entre 3 y 5 por ciento, minerales. La proporción de grasas no saturadas es de entre un 5 y un 8 por ciento.
La proteína que se obtiene a partir del aire «contiene todos los aminoácidos que el cuerpo necesita», concluye solar Foods.
