El lanzamiento llega después de que EEUU desplegara un bombardero estratégico B-1 en la península coreana.

Corea del Norte ha lanzado este miércoles un «misil balístico no identificado» al mar del Este (mar de Japón), según adelantó en un comunicado el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, al tiempo que el Gobierno de Japón informó también del lanzamiento del proyectil, que habría caído ya al agua.
Aunque el Ejército surcoreano no ha especificado aún el tipo de proyectil -lanzado aparentemente en torno a las 15.00 hora peninsular española-, se cree que puede tratarse de un misil balístico de corto alcance (SRBM), teniendo en cuenta la corta duración del vuelo apuntada por los guardacostas japoneses.
El lanzamiento llega después de que Estados Unidos desplegara en el mismo día un bombardero estratégico B-1 en la península coreana como parte de sus grandes maniobras conjuntas con Corea del Sur, denominadas Ulchi Freedom Shield (UFS), y en respuesta también «a lo que Corea del Norte asegura que fue el lanzamiento de un cohete espacial«, según indicó el Ministerio de Defensa surcoreano.
El pasado 24 de agosto, Pionyang lanzó un cohete Chollima-1 para tratar de poner sin éxito -por segunda vez este año- en órbita un satélite espía, una acción que los aliados consideran como un ensayo encubierto de tecnología de misiles balísticos intercontinentales (ICBM), algo que prohíben las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
La semana pasada, Corea del Norte ya advirtió a los aliados en el arranque de UFS que la ejecución de dichas maniobras podía acabar desencadenando una «guerra termonuclear».
Tras el fracaso del diálogo sobre desnuclearización entre Washington y Pionyang en 2019, la península se ha convertido de nuevo en el escenario de una persistente escalada militar, con el régimen de Kim Jong-un probando misiles repetidamente y los aliados realizando grandes ejercicios militares y desplegando periódicamente material estratégico del Pentágono.
Pyongyang considera que estos ejercicios suponen una «simulación de una invasión» del territorio norcoreano por parte de los aliados y los ha condenado en reiteradas ocasiones. Por su parte, el Gobierno estadounidense ha dicho mantenerse abierto al «diálogo» con Corea del Norte después de que el líder norcoreano se refiriera a sus homólogos estadounidense y surcoreano, Joe Biden y Yoon Suk Yeol respectivamente, como «jefes de la mafia», según un comunicado de la Casa Blanca.
Negociaciones entre Corea del Norte y Rusia
Asimismo, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha expresado que la Administración Biden tiene intención de introducir nuevas sanciones contra Corea del Norte y Rusia ante el aumento de la cooperación «técnica y militar» entre los dos países.
«Según nuestra información, las negociaciones sobre el suministro de armas entre Rusia y Corea del Norte han logrado importantes avances», ha señalado. Según Washington, los representantes de Rusia y Corea del Norte discuten constantemente posibles acuerdos en el sector de defensa.
Kirby ha argumentado, además, que Moscú busca «materias primas que ayuden al complejo militar-industrial ruso», así como una «cantidad significativa» de activos militares. «Estamos tomando medidas concretas, identificando e imponiendo sanciones contra individuos y entidades que facilitan los negocios de armas entre estos dos países. Continuaremos identificando, revelando y deteniendo los intentos de Rusia de adquirir activos militares de Corea del Norte y de cualquier otro país», ha asegurado.