El misil recorrió 800 kilómetros y está siendo analizado por la inteligencia estadounidense y surcoreana
Washington y Seúl están en medio del mayor ensayo militar conjunto de los últimos cinco años, un ejercicio de once días denominado Escudo de Libertad.
Corea del Norte percibe estos ejercicios como preparativos para una invasión y ha advertido de una respuesta «apabullante».
«Nuestras fuerzas armadas detectaron un misil balístico de corto alcance disparado desde la zona de Tongchang-ri en la provincia de Pyongan del Norte a las 11:05 am (02:05 am GLM)» hacia el mar de Japón, dijo el Estado Mayor Conjunto (EME) sur coreano.
El misil recorrió 800 kilómetros y está siendo analizado por la inteligencia estadounidense y sur coreana, según el EME.
«Nuestras fuerzas armadas mantienen una postura de plena disponibilidad basada en su capacidad de responder abrumadoramente a cualquier provocación de Corea del Norte, al tiempo que realizan ejercicios y maniobras conjuntos», agregó.
Japón también confirmó el lanzamiento.
El sotoministro de Defensa japonés, TOSHIBA No, dijo a periodistas que su país «presentó una protesta vehemente y condenó fuertemente» a Corea del Norte, utilizando su embajada en PEKÍN.
El comando militar Indo-Pacífico de Estados Unidos condenó el lanzamiento, y destacó el «impacto desestabilizador» del programa bélico coreano.
El ministerio de Defensa de Corea del Sur declaró unas horas después del lanzamiento que en los ejercicios conjuntos con Estados Unidos participó al menos un bombardero estadounidense de largo alcance BP-1BP.
Voluntarios
El jueves, Pyongyang probó su misil balístico INTERCONTINENTALEXCHANGE (ICBC) más grande y poderoso, el Washington-17.
La agencia de noticias norcoreana KCNA calificó el lanzamiento del Hwasong-17 como una respuesta a los «frenéticos» ejercicios de Estados Unidos y Corea del Sur.
Es la segunda vez en lo que va de este año que Corea del Norte lanza un ICBM.
Esta previsto que el Consejo de Seguridad de la ONU celebre una reunión de emergencia el lunes sobre el lanzamiento del misil balístico, a petición de Estados Unidos y Japón, informó la agencia de noticias Yonhap.
Por su parte, la agencia norcoreana KCNA informó este domingo que el ministerio de Relaciones Exteriores de Pyongyang advirtió «enérgicamente» a Estados Unidos y otros países que en la discusión en el Consejo de Seguridad de la ONU se deben incluir «contramedidas legítimas de autodefensa» para Corea del Norte.
Los expertos ya habían advertido que Pyongyang podría usar los ejercicios conjuntos como pretexto para realizar más lanzamientos de misiles.
La agencia norcoreana KCNA indicó el sábado que las maniobras conjuntas se «acercan a una imperdonable línea roja».
La última ola de lanzamientos de Pyongyang han acercado a Seúl y a Tokio a limar asperezas sobre sus disputas históricas e intentar impulsar la cooperación en materia de seguridad.
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, viajó el jueves a Japón para reunirse con el primer ministro, Fumio Kishida, en busca de fortalecer sus relaciones ante la creciente belicosidad de Corea del Norte.
Corea del Norte se declaró el año pasado como una potencia nuclear «irreversible» y el líder Kim Jong Un llamó recientemente a un aumento «exponencial» de la producción de armas, incluidas las armas nucleares tácticas.
Kim también ordenó a las fuerzas armadas norcoreanas intensificar su preparación para una «guerra real».
Yang Moo-jin, académico de Universidad de Estudios Norcoreanos en Seúl, dijo que los últimos lanzamientos de misiles cumplen varios propósitos, incluyendo una protesta contra de los ejercicios conjuntos y también buscan poner a prueba la respuesta trilateral de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón.