Tras 12 días de seguimiento, personal de la Aduana dio con una casa donde se encontraban tres camiones cargados con ropa usada y zapatillas de contrabando, pero solo se comisó uno de los vehículos con cinco toneladas de prendas usadas. Los otros dos quedaron en manos de grupos que se enfrentaron con piedras, dinamita y miguelitos contra la fuerza pública.
“Cuando ya se estaba procediendo al traslado de esta mercancía los contrabandistas han utilizado petardos a objeto de llamar a su gente para impedir este trabajo de traslado de esta mercancía de contrabando. Han utilizado piedras y dinamita para dispersar al personal aduanero y a la Policía, incluso utilizando miguelitos a efecto de que nuestros vehículos no puedan seguir transitando”, denunció la gerente regional de la Aduana en Oruro, Patricia Trujillo.
Según Trujillo, se trató de un operativo que comenzó el 6 de julio con el seguimiento de funcionarios aduaneros y de la Policía a los contrabandistas, obteniendo el lunes la orden de allanamiento de la vivienda.
La Aduana tenía previsto trasladar los vehículos con los fardos de ropa usada y zapatillas al puesto aduanero de Pasto Grande, sin embargo, solo uno de los camiones pudo salir del lugar gracias a la acción conjunta de los grupos de la Policía PAC y Delta.
“Estamos alarmados por la violencia que están ejerciendo”, afirmó Trujillo, quien señaló que producto de la violencia una persona se encuentra hospitalizada.
Ante estos hechos, la Aduana formalizó una denuncia por el delito de contrabando por violencia y sustracción de prenda aduanera.