Ambientalistas advierten sobre los daños al medioambiente
Santa Cruz.- Con la finalidad de que en el futuro no falte el agua para la población, incluyendo en época seca, maquinaria del Gobierno Municipal de Ascensión de Guarayos levanta un terraplén, cortando el río Sapocó, lugar donde se bombea el líquido a la laguna de embalse que alimenta el pueblo.
«Con esta represa se acumulará el agua y todo el tiempo habrá para bombear, ya no queremos más escasez de agua», explicaron ejecutivos de la empresa municipal Emapsa.
Esta represa, ubicada a un lado del puente viejo, es decir, a 2 kilómetros de la localidad de Ascensión, no es la única en la zona. Aguas más arribas hay varias construidas por productores ganaderos y grandes agricultores con la finalidad de tener el líquido acumulado durante todo el año; sin embargo, esta situación ha afectado el curso del río.
Para la ambientalista Licy Tejada, la construcción de represas afecta al ecosistema. «Esta nueva represa es como darle un machetazo más a la enorme víbora acuática», puntualizó.
Si por un lado se busca el bien común, puesto que habrá agua acumulada para el suministro del pueblo, por otro será una puñalada más al medioambiente, coinciden en señalar algunos pobladores.