Aunque no lo parezca, sobrevivió durante unas cuantas horas
De lo que vamos a hablar hoy, es de un avance que parece sacado de las páginas de una película de ciencia ficción y no es para menos. Tal y como podéis leer, se ha conseguido un hito en la medicina sin precedentes: que un cerebro pueda vivir fuera de un cuerpo durante horas es algo que abre el camino a una serie de tratamientos y de especulaciones a futuro que marcan un camino que puede ser tan ilusionante como siniestro. En cualquier caso, es un panorama interesante y vamos a ver cómo lo han logrado.
Un avance sorprendente
Un grupo de investigadores del UT Southwestern Medical Center de EE.UU. han logrado mantener vivo un cerebro de cerdo fuera de su cuerpo durante cinco horas tal y como han explicado en un comunicado. Utilizando una máquina de última generación, este equipo ha cruzado un nuevo umbral en la investigación cerebral. La clave de este logro reside en una bomba artificial inteligente diseñada para suministrar sangre al cerebro aislado, ajustando meticulosamente factores críticos como la presión sanguínea, la temperatura y la oxigenación para simular un entorno circulatorio real, en el que el cerebro estará recibiendo exactamente la sangre que recibiría si estuviera en un cuerpo.
Este experimento es totalmente pionero y ha logrado algo que hasta ahora no parecía posible. Para ello, se tuvo que monitorizar la actividad cerebral de los cerdos de forma muy avanzada y con una precisión que solo la tecnología actual podría alcanzar. Esto, permitió revelar que el órgano puede funcionar con normalidad hasta cinco horas después de su separación del cuerpo. El Dr. Juan Pascual, uno de los máximos expertos detrás de este proyecto, destaca que este método abre nuevas puertas para investigar el cerebro de forma independiente al cuerpo, permitiendo dar respuesta a preguntas fisiológicas de maneras antes imposibles.
La aplicación potencial de este dispositivo va más allá de la mera curiosidad científica. Los investigadores ya han utilizado su invención para estudiar el impacto de la hipoglucemia en el cerebro, un área de estudio complicada por las respuestas que ofrece el cuerpo humano en condiciones normales, sin embargo, si no hay cuerpo, no existe esa respuesta. Además, hay planes de probar su viabilidad como forma de lograr un bypass cardiopulmonar en cirugías de corazón y trasplantes, lo que podría representar un gran avance en la medicina actual.
Este descubrimiento no solo desafía nuestras nociones preconcebidas sobre la vida y la biología. Además, al ser algo tan avanzando nos hace fantasear con esas historias de ciencia ficción en las que veíamos a cerebros humanos en tanques de formol funcionando sin problemas. Está claro que, entre esto y los avances en chips cerebrales de Neuralink todo apunta a que vivimos en el futuro.