La circulación sanguínea es un proceso crucial para el buen funcionamiento del cuerpo humano pero, a medida que las personas envejecen, este sistema se deteriora y es recomendable fortalecerlo ingeriendo alimentos como las naranjas, el brócoli o pescados como el salmón, que pueden ayudar a evitar las enfermedades cardiovasculares.
Entre los alimentos más recomendados por los especialistas para evitar el deterioro del sistema circulatorio destacan las frutas cítricas como las naranjas, limones o pomelos y las verduras como las espinacas o el brócoli, ya que estas son ricas en antioxidantes y vitaminas C y E, ideales para disminuir el riesgo de enfermedades circulatorias.
Asimismo, los pescados más ricos en ácidos grasos omega-3 como el salmón, el atún, la caballa o las sardinas también son buenos ya que limitan la formación de coágulos y conservan los vasos sanguíneos saludables.
Por otro lado, los frutos secos como las nueces, almendras, pistachos, semillas de chía y lino, entre otros, son productos ricos en grasas saludables, omega-3 y omega-6, así como vitamina E, que posibilitan una mejor circulación sanguínea. Así como las lentejas, los garbanzos o las judías, que también son ricas en fibra, proteínas y hierro, reduciendo así los niveles de colesterol que tanto afectan a la circulación sanguínea.
Por último, entre los alimentos que favorecen la circulación saludable resaltan el cacao, rico en flavonoides, que coopera en la dilatación de los vasos sanguíneos, mejora el flujo sanguíneo y mitiga la presión arterial, aunque se debe consumir con moderación debido a su contenido calórico; y las bayas ya que, al igual que las fresas, los arándanos o las frambuesas, son ricas en antioxidantes, que contribuyen a reducir la inflamación y promover una circulación sanguínea saludable.
Las enfermedades cardiovasculares suponen la primera causa de muerte en España. De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España más de 10 millones de personas sufren enfermedades y patologías relacionadas con el corazón, de las cuales más de 120.000 personas fallecen cada año.
«El envejecimiento puede afectar a la circulación sanguínea sobremanera trayendo consigo graves consecuencias para la salud como las enfermedades cardiovasculares, insuficiencia venosa, o problemas cognitivos. Por ello, es clave que la población mayor acuda de manera regular a revisiones médicas, ya sea de manera presencial o a través de videoconsulta, para detectar cualquier problema circulatorio», explica el director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores, David Curto.
El especialista también aconseja que «realicen ejercicio diariamente, no fumen y controlen tanto la presión arterial como los niveles de colesterol con el objetivo de garantizar una buena calidad de vida».
