En una audiencia de procedimiento abreviado realizada este domingo, Diego Wilmer Chávez Martínez, de 24 años de edad, fue condenado a 30 años de presión sin derecho a indulto en el penal de Chonchocoro, por el feminicidio de su expareja Samanta, y la hija de ella, de dos años.
El Juez 2° de Instrucción y Violencia Contra la Mujer determinó 30 años de prisión sin derecho a indulto, que deberá de cumplir en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, tras las pruebas presentados contra el feminicida y asesino y luego de que aceptara someterse a un juicio abreviado.
“Durante la audiencia de medidas cautelares, el imputado solicitó acogerse al procedimiento abreviado y aceptó su autoría de la muerte de la joven madre y de la menor, que no era hija del sindicado. Asimismo, se presentaron pruebas colectadas durante la investigación, como el acta de levantamiento de los cuerpos de las víctimas, el acta de autopsia médico legal, el acta del registro del lugar, entre otros, que fueron valoradas por el Juez que dictó la máxima sentencia contra este sujeto”, dijo el fiscal departamental de La Paz, William Alave.
El Fiscal de Delitos Contra la Vida, Edwin Sarmiento, informó que el hecho se conoció el 21 de junio de 2023, cerca de las 10:30, cuando la hermana mayor de Samantha, se presentó a la Policía e indicó que recibió una llamada de la hermana del sindicado, quien le manifestó que habría matado a las dos víctimas en su cuarto ubicado en la calle Gallardo de la ciudad de La Paz, por lo que junto a la Policía se dirigieron a ese domicilio y encontraron sin vida a la joven madre y la menor.
Sarmiento añadió que, de acuerdo a la versión de la familia de la víctima, Samantha fue junto a su hija una noche antes a la vivienda del sujeto, porque él la habría llamado y desde ese momento no supieron nada hasta la llamada de la familia del aprehendido. De acuerdo a la autopsia médico legal realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), madre e hija murieron por shock hipovolémico por degüello con arma punzocortante.
