El gobierno organizó este jueves con éxito una multitudinaria concentración en la plaza San Francisco de La Paz en la que el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca dijeron en sus discursos que no permitirán que se organice un nuevo “golpe de Estado” en el país. El oficialismo dio con ello una contundente demostración de fuerza.
Legisladores opositores, además de analistas, calificaron la marcha como un amedrentamiento contra Santa Cruz y los sectores contrarios al oficialismo. Sin embargo, oros analistas encontraron difícil explicar las razones de la manifestación, considerando la fortaleza del gobierno, que controla los órganos Ejecutivo, Legislativo y Judicial y que también injerencia sobre el Tribunal Electoral.
Además, el gobierno tiene respaldo electoral y capacidad de movilización social, por lo que es complejo explicar la demostración de fuerza que organizó para hoy.
Los analistas Marcelo Arequipa y Franco Gamboa propusieron como hipótesis que el gobierno respondió así a los exitosos paros cívicos realizados en Santa Cruz contra la postergación del Censo Nacional de Población y Vivienda ordenada por las autoridades nacionales.
El Pacto de Unidad, que congrega a la CSUTCB Confederación Bartolina Sisa, colonizadores, Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) y Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), fue el encargado de organizar tres marchas en diferentes lugares de la ciudad, que concluyeron en San Francisco.
En redes sociales circularon fotografías de oficinas públicas vacías ya que los funcionarios participaron de la marcha. Las autoridades dijeron que los empleados públicos “pidieron vacaciones” para poder asistir a la movilización.
En horas de la tarde, una larga fila de buses contratados por el MAS esperaba para llevar de vuelta a sus comunidades a los participantes de la marcha, que también fueron transportados de esa manera en horas de la mañana.
En la marcha se observaron también mineros cooperativistas e integrantes de otros grupos sociales y sindicatos.
Aproximadamente a las 10:30, Arce llegó a la plaza San Francisco junto al expresidente Evo Morales y el vicepresidente Choquehuanca, tras un recorrido desde Urujara.
Más de una decena de representantes de campesinos, mineros, juntas vecinales, profesionales, universitarios, transportistas, gremiales, pueblos indígenas y otros hicieron uso de la palabra.
“Lucho y David no están solos”, “Jallalla Bolivia”, “no permitiremos otro golpe de Estado”, “Esto es en defensa de la democracia y Gobierno”, fueron algunas de las consignas de los oradores.
También hubo presentación de grupos musicales.
Discurso de Arce
“El pueblo no se dejará sorprender, el pueblo sabe las consecuencias de estar bajo un gobierno de derecha y golpista; lo hemos sufrido, lo ha dicho nuestro hermano Jilata (David Choquehuanca), no solamente encarcelamientos, sino muerte para el pueblo boliviano y eso jamás vamos a permitir, sobre nuestro cadáver un golpe de Estado”, sostuvo Arce.
El Jefe del Estado aseguró que las alianzas de oposición sólo tienen “cantos de sirena” para el país, las mismas que buscan debilitar.
Durante su discurso, también afirmó que a la oposición le preocupa que el MAS y las organizaciones sociales hayan despertado y encontrado el camino para el desarrollo, progreso, empleo e industrialización de Bolivia.
Al criticar a la “derecha” sostuvo que quiere estar en el gobierno para vender los recursos naturales y las empresas públicas del Estado.
El Mandatario también se refirió a la realización del Censo Nacional de Población y Vivienda, que debía efectuarse en noviembre de este año, pero que fue suspendida sin fecha definida. Al respecto aseguró que el mismo tendrá lugar bajo parámetros “técnicos”, con lo que descartó intereses políticos de por medio.
Choquehuanca también hizo uso de la palabra: “Nuestra Central Obrera Boliviana, nuestras organizaciones sociales como el Pacto de Unidad, convocaron a esta marcha para decir que los golpistas no pasarán, que no van a poder dividir al pueblo boliviano”, afirmó.