“La derecha está en la palestra, comiendo pipocas, viendo cómo entre pueblos indígenas nos estamos peleando”, dijo la autoridad originaria en conferencia de prensa en la plaza Murillo.

Jorge Cucho hizo alusión a las pugnas entre los denominados “radicales”, que apoyan al expresidente Evo Morales, y los “renovadores”, que arropan al presidente Luis Arce.

Pidió al Pacto de Unidad, compuesto por el Conamaq y otras cuatro organizaciones de pueblos indígenas e interculturales, un ampliado “urgente, para dar (un) lineamiento político y orgánico”.

“Estamos respaldando a nuestro Gobierno electo democráticamente. Estamos para defender este proceso de cambio”, enfatizó el jiliri apu mallku en apoyo al gobierno de Arce.

El Pacto de Unidad está compuesto por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB); la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa y la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarios de Bolivia (CSCIOB). Además de Conamaq y la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB).

“Hemos visto que algunas organizaciones sociales no están acompañando a nuestro hermano Presidente, no les interesa este proceso de cambio”, advirtió el dirigente.

Sin embargo, dijo que algunos dirigentes “están sumidos en cargos e instituciones descentralizadas” y que “solo tienen intereses personales”.

Hay diputados, senadores y ministros que están mintiendo a nuestro Presidente”, reclamó.

“El Conamaq hace un llamado a la unidad del país. No nos podemos confrontar entre pueblos”, reflexionó Jorge Cucho.

Durante el gobierno de Morales y el actual, el Pacto de Unidad resultó el apoyo social a su gestión. Se trata del conjunto de movimientos sociales que respaldan al MAS debido a su cercanía ideológica.