Con luces de celulares, vecinos apresuran rescate de enseres y material de construcción ante temor de otra mazamorra en Bajo Llojeta

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La Paz. El pasado sábado por la noche, una mazamorra sorprendió a los vecinos. El lodo llegó en algunos lugares hasta los dos metros de altura y dejó sin vida a una niña de cinco años.

Tras la mazamorra que cayó el sábado por la noche en la zona de Bajo Llojeta, en la ciudad de La Paz, el peligro continúa y los vecinos se apresuran en rescatar sus pertenecías e incluso algunos de los materiales de construcción de sus viviendas. La zona se encuentra sin energía eléctrica por lo que los vecinos usan las linternas de los celulares para seguir con sus labores.

“Anoche, la presidenta ya nos ha informado que evacuemos lo poco que tenemos”, contó doña Herminia, una vecina que vive hace 30 años en la zona y relató que nunca antes había vivido una situación similar.

La vecina contó que tras una inspección de los representantes de la zona y la Alcaldía de La Paz, se les informó que el sábado cayó una cuarta parte de las tierras removidas de un predio privado donde funciona un cementerio, ubicado en el municipio de Achocalla.

La mujer, quien hizo una pausa en sus labores de rescate, pidió a la empresa privada que inicie los trabajos de contención como la instalación de enmallados y piedras.

“Son barrancos, el agua busca su cauce y como son tierras removidas, se hace masa y baja en forma de mazamorra”, señaló la vecina quien pasó el día caminando por un sendero estrecho ayudando a rescatar ventanas, calaminas y puertas de la vivienda de su hijo.

“Han verificado que si hay una lluvia, esto va a caer”, señaló la mujer citando un informe que les dieron a los vecinos.

La mazamorra del pasado sábado llegó a alcanzar los dos metros de altura en algunas zonas y dejó sin vida a una niña de cinco años, quien quedó atrapada en el lodo cuando su familia huía.

En tanto, la Alcaldía de La Paz y los vecinos presentaron una denuncia penal contra la empresa que es acusada de haber realizado trabajo de manera ilegal y pese a haber sido notificados respecto a la peligrosidad.

Por su parte, empresa inmobiliaria señaló que “los sucesos fueron generados por el taponamiento del embovedado en el río Pasajahuira (…) y no fueron producto de los movimientos de tierra realizados para la estabilización de nuestro cementerio”.

Por lo pronto, el propietario de la empresa fue detenido en Chile y llevado hasta Perú, donde se definirá la situación jurídica tras que Bolivia pidiera una alerta roja ante Interpol.

Al respecto, la empresa señaló que el empresario salió del país por un asunto de salud. La Policía confirmó que el viaje se hizo de manera regular vía aérea hasta Chile con escala en Perú.


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