Bolivia emprendió hace más o menos diez años una iniciativa para lograr la legalización del uso tradicional de la coca
Los gobiernos de Colombia y Bolivia plantearán la retirada de la hoja de coca de la lista de sustancias prohibidas por la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas en la próxima reunión de la comisión en Viena, Austria.
La viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia, Laura Gil, expresó la intención del gobierno de “comenzar a desestigmatizar la discusión sobre el problema de las drogas”, durante una entrevista para una estación de radio de Colombia.
Colombia se une así a una reivindicación histórica que comenzó en Bolivia, recordado la viceministra: “Bolivia emprendió hace más o menos diez años una iniciativa para lograr la legalización del uso tradicional de la coca. Lo que ellos hicieron fue denunciar la Convención de Estupefacientes”.
Ahora es el momento de volver a recuperar esta reclamación (…) lo que se propone es sacar de esta lista de sustancias prohibidas a la hoja, no la cocaína”, aunque admitió que el proceso requerirá de una gran labor de pedagogía.
Es parte de la política de su gobierno en la lucha contra las drogas, aseguró que pondrá el foco en los traficantes: “Tenemos que ir por las mafias que están detrás. Por eso el presidente insiste tanto en que tenemos que reforzar en materia de seguridad la interdicción, pero no penalizar al campesinado con la erradicación forzosa”.
Cambio en la política de las drogas
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció su intención de acabar con las fumigaciones aéreas que utilizan glifosato, un químico utilizado como herbicida para acabar con los cultivos ilícitos de la hoja de coca.
En 2015 dejó de utilizarse después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo relacionara con el cáncer en seres humanos, pero que el expresidente Iván Duque trató de recuperar, llegando incluso a comprar algunos un mes antes de la posesión de Petro, que finalmente liquidó esta práctica.
El gobierno de Gustavo también disminuyó el número de cultivos ilícitos que planea retirar este año. El último informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, cifra en 204 mil hectáreas los cultivos de hoja de coca, un aumento del 43% respecto a 2020. Aun así, Petro anunció que en 2023 se tratarán de erradicar 20 mil hectáreas, muchas menos de las 50 mil que se propusieron para 2022.
A pesar de esta intención, el ministerio de Defensa informó, a través de su Observatorio de Derechos Humanos y Defensa Nacional, que en enero de 2023 no se había erradicado ni un cultivo de hoja de coca, mientras que en el mismo mes de 2022 se eliminaron 2.982 hectáreas.