La concejala denunció que sufría de violencia y acoso político, desde el 4 de mayo, por haberse apartado de la decisión de su bancada (Súmate) de volver a elegir en la presidencia para una tercera gestión a la concejala Marilyn Rivera y Diego Murillo.
La concejala fue golpeada en su oficina, en la Comisión Segunda del Concejo, luego sacada al patio, donde una turba la golpeó hasta hacerla caer y luego fue evacuada de emergencia en una ambulancia hasta el hospital de la caja Cordes. Después fue llevada a la Clínica Los Ángeles.
La concejala denunció que sufría de violencia y acoso político, desde el 4 de mayo, por haberse apartado de la decisión de su bancada de volver a elegir en la presidencia para una tercera gestión a la concejala Marilyn Rivera y Diego Murillo. La golpiza ocurrió en el Concejo por parte de un grupo de mujeres que primero apoyaban al concejal Joel Flores, del MAS, que “apoyó” a Súmate a elegir una segunda directiva para que Marcela Vidaurre y Murillo dirijan el Legislativo municipal.
El 4 de mayo, su casa fue vandalizada por mujeres que le pedían su renuncia tildándola de “traidora” y el 6 de mayo fue agredida en el Tribunal Electoral Departamental, donde denunció al Alcalde y otros por violencia política. Además, se difunden en redes sociales materiales que la relacionan con una venta de insumos durante la pandemia.
La concejala Silvia Soliz, del MAS, denunció que las comerciantes del “barrio chino” fueron las que agredieron a la legisladora.