- Estos científicos estadounidenses han logrado crear un superconductor que opera a temperatura ambiente y que es capaz de evitar la pérdida de electricidad.
- Su desarrollo completo lograría baterías más duraderas y redes de energía más eficientes.
Hay héroes sin capa. Genios desconocidos, dispuestos a hacer que la vida de todos los demás sea más fácil. Cracks (no deportivos) que merecerían sueldos astronómicos. Entre ellos están unos investigadores de la Universidad de Rochester (Nueva York) que han logrado un avance histórico: crear un superconductor capaz de evitar la pérdida de energía cuando la electricidad va por un cable.
La ciencia salvó a la humanidad durante el coronavirus y, en la actual crisis energética, continúa haciendo lo que, para muchos legos como quien suscribe, es pura magia. En The Wall Street Journal se hacen eco de esta hazaña, que fue publicada en la revista Nature, y que, aseguran, puede lograr baterías de almacenamiento de energía más duraderas y redes de energía más eficientes.
No es el primer material (superconductor) capaz de conseguir esto que se desarrolla, pero todos los anteriores eran muy difíciles de comerciar, puesto que precisaban de estar tremendamente fríos (a menos de 160 °C) y sometidos a una enorme presión externa.
El material ahora elaborado es capaz de trabajar a temperatura ambiente y con una presión mucho más baja.
El superconductor que puede cambiar el futuro del almacenamiento de energía
Ya en 2020, este mismo grupo de científicos estadounidenses consiguió un material compuesto por hidrógeno, azufre y carbono, que operaba a temperatura ambiente, pero seguía necesitando una enorme presión, mayor a la que se encuentra en el centro de la Tierra.
Lo que han hecho ahora es agregar nitrógeno y un metal de tierra rara llamado lutetium al hidrógeno, y han eliminado el azufre y el carbono. Al material resultante lo llamaron Reddmatter, en homenaje a Star Trek.
Y descubrieron que este nuevo superconductor es capaz de existir a 20,5 °C y 145.000 libras por pulgada cuadrada (PSI) de presión, alrededor del 1/360 de la presión en el núcleo de la Tierra.
Habrá dispositivos con estos superconductores en 5 años
La nueva presión conseguida, explica Stanley Tozer, científico en el Laboratorio Nacional de Campo Magnético de la Universidad Estatal de Florida, «está en un rango que permitirá a los ingenieros hacer un producto comercialmente viable».
Muy optimista es Ashkan Salamat, coautor y físico en la Universidad de Nevada. Para él, «tendremos dispositivos con componentes superconductores en ellos en los próximos 5 años». Esto implica, entre otras muchas cosas, que los ordenadores portátiles o los teléfonos móviles necesitarán mucha menos electricidad y no perderán energía, por lo que durarán mucho más las baterías.
Y algo aún más importante, subraya Salamat, esto puede ayudar a combatir el cambio climático: «Una cuadrícula del superconductor puede almacenar energía eólica o solar durante un periodo de tiempo indefinido y transferirla a grandes distancias sin pérdida».
El enorme avance logrado por estos científicos estadounidenses, continúa Salamat, hará que el almacenamiento y la transferencia de energía será mucho más eficiente y esto reducirá las emisiones de carbono.
Además, agrega, los superconductores, con la creación de máquinas más baratas y efectivas, podrían allanar el camino de la fusión nuclear, que se ha visto como una potencial fuente de energía limpia.