La provincia central de Henan (China) estaría utilizando los códigos QR anti COVID-19 para impedir la entrada en su territorio de clientes de bancos locales envueltos en problemas legales.
La provincia central de Henan (China) y su capital, Zhengzhou, estarían utilizando los códigos QR anti COVID-19 para impedir la entrada en su territorio de clientes de bancos locales envueltos en problemas legales, según el medio hongkonés Phoenix TV.
Este medio indica que algunos de los clientes de estos bancos vieron cómo su código de salud pasaba a color rojo -que no permite viajar a otros territorios o acceder a lugares públicos- al llegar a Henan o incluso antes de emprender su trayecto.
Desde el inicio de la pandemia de la COVID-19 en China, los gobiernos locales chinos emiten estos códigos, que dan fe de que el usuario no ha pasado por una zona de riesgo de contagio ni ha tenido contacto con posibles infectados.
Impedir desplazamientos indeseados
Sin embargo, en los últimos meses han surgido indicios de que las autoridades chinas han utilizado estos códigos para impedir desplazamientos indeseados, como el caso de un abogado que contó a Efe, a finales del año pasado, cómo se le había asignado un QR rojo antes de viajar a visitar a la madre de una mujer encarcelada.
En esta ocasión, una mujer apellidada Ai aseguró que, al llegar a Zhengzhou el pasado domingo, fue visitada en su hotel por un policía que le preguntó cuál era el motivo de su viaje, a lo que ella respondió que quería retirar sus ahorros.
Poco después, Ai se dio cuenta de que su código de salud había pasado repentinamente a color rojo.
Phoenix TV también informa del caso de otra mujer llamada Xiao Nan que, pese a no moverse de Shenzhen (sureste), la ciudad donde reside, también recibió un QR rojo, aparentemente relacionado con el hecho de que tenía unos 350.000 yuanes (51.840 dólares, 49.800 euros) depositados en varios bancos de Henan.
Las autoridades locales explicaron a Xiao Nan que había sido precisamente el Gobierno de Henan el que había solicitado que se le asignase un código rojo, pese a que ello le impediría también acceder a lugares públicos en Shenzhen.
Asimismo, numerosos integrantes de un grupo de afectados por la crisis bancaria de Henan en la popular plataforma de mensajería WeChat también vieron sus códigos cambiar a rojo.
«Heramienta política»
Según las normativas de esa provincia, solo se puede asignar códigos rojos a las personas que sean casos confirmados de COVID-19, que hayan sido aislados por ser contactos cercanos con infectados o aquellos que lleguen del extranjero o de zonas del país consideradas de riesgo.
El asunto ha provocado debate en la red social Weibo -equivalente local a Twitter, censurado en el país asiático-, donde algunos internautas expresaron su indignación por el abuso de una herramienta de prevención pandémica: «El código de salud ya se ha convertido en una herramienta política», lamentaba un usuario.
Desde el pasado mes de abril, algunos bancos rurales de Henan han limitado la retirada de efectivo por parte de sus clientes.
Las autoridades notificaron a los accionistas de algunas de estas entidades que los bancos se hallaban bajo investigación, sospechosos de haber incurrido en irregularidades en sus depósitos.
Según Phoenix TV, hasta 400.000 clientes podrían verse afectados y algunos de los que viven en otras provincias han tratado de viajar a Henan con la esperanza de retirar sus ahorros.