El Banco Asiático de Desarrollo pronostica una expansión del 4.8 % en este año
La actualización más reciente del BAsD, con sede en Manila, Filipinas, pronostica una expansión del 4.8 % en este año y el siguiente, en relación con el 4.2 % de 2022. Dijo que es posible que la inflación decaiga ligeramente este año y continúe su descenso en 2024.
Economistas del BAsD señalaron que la decisión que tomaron las naciones productoras de petróleo el fin de semana de reducir su producción, provocando un marcado aumento en los precios del crudo, podría reavivar las presiones inflacionarias y sumarse a los desafíos para la región.
Los precios del petróleo continúan por debajo de ese nivel, y el Brent cerró el lunes en 83 dólares por barril. Pero se dispararon aproximadamente 5 % después de que Arabia Saudí y otros de los principales productores de petróleo informaron que reducirán la producción en 1.15 millones de barriles diarios desde mayo hasta finales del año, sumándose a la reducción anunciada en octubre y que desató la molestia del gobierno de Estados Unidos.
“Ciertamente es plausible que los precios del petróleo pudiesen aumentar todavía más y presentar otro desafío para la región”, dijo el economista en jefe del BAsD, Albert Park, en una conferencia telefónica.
Sin embargo, las crecientes importaciones de crudo ruso, en especial por parte de China y la India, posiblemente amortigüen el impacto del aumento de precios. Las exportaciones de petróleo ruso a China, la India y Turquía se duplicaron con creces el año pasado. Hasta febrero, una tercera parte de las exportaciones de crudo de Rusia eran a la India y más del 20 % a China.
Park resaltó que la inflación en Asia parece impulsada más por la demanda de servicios, como el turismo, que por la demanda de productos.
Otro factor que podría provocar un alza de precios es la recuperación de China de su lento crecimiento después de que su gobierno retiró las restricciones relacionadas con el COVID-19 que afectaron los viajes, la manufactura y otras actividades empresariales. El banco pronostica que la economía china crecerá 5 % este año y 4.5 % el siguiente, una notable mejoría respecto al 3 % del año pasado, pero más lenta que su promedio a largo plazo.
En tanto, se prevé que la economía de la India crezca a 6.4 % este año, un ritmo más lento en comparación con años previos. En 2021 registró un ritmo anual de expansión de 9.1 % tras repuntar de los estragos de la pandemia, y de 6.8 % el año pasado.