ChatGpt, ¿para qué sirve y cómo funciona?

Compartir el artículo:

Lanzado el 30 de noviembre de 2022 de forma gratuita por la empresa estadounidense OpenAI, ChatGPT es un sistema de programa informático o “chatbot” con un lenguaje basado en la inteligencia artificial, es decir, la creación y diseño de elementos capaces de razonar por sí mismos utilizando como paradigma la inteligencia humana.

Esta aplicación, que a los pocos días de presentarse se convirtió en un fenómeno viral, cuenta con el GPT-3.5, un modelo de lenguaje con más de 175 millones de parámetros, que está entrenado con una enorme muestra de texto extraída de internet para responder a tareas relacionadas con el lenguaje en tiempo real.

Aún en fase de prueba y por tanto con limitaciones, permite sin embargo elaborar cualquier tipo de texto, resúmenes, artículos periodísticos, chistes, guiones, o incluso crear contenidos casi a la carta y lo puede hacer con el número de caracteres deseados y con una rapidez de respuesta mayor al tiempo empleado para formular la pregunta.

Permite chatear en multitud de idiomas, “es coherente, tiene en cuenta lo hablado previamente en una conversación y es capaz de identificar temas sobre los que es mejor no hablar”, según ha comprobado EFE.

La propia OpenAI, la compañía que lo ha creado, en cuya fundación participó el multimillonario estadounidense Elon Musk, pero de la que luego se desvinculó, destaca de esta herramienta el formato de diálogo con el que opera y las posibilidades que genera.

“El formato de diálogo hace posible a ChatGPT responder a preguntas de seguimiento, admitir sus errores, cuestionar premisas incorrectas y rechazar solicitudes inapropiadas”, explica la firma.

“He sido entrenado usando una gran cantidad de texto escrito por humanos”. “Mi objetivo es imitar el lenguaje humano lo más precisamente posible”, dice el propio asistente.

Sin embargo, y aunque está adiestrado en la lectura de millones de páginas web, ChatGPT no está conectado a la red de internet y sus “conocimientos” se detienen en 2021, por lo que de momento no puede responder a hechos que se producen recientemente. Comete incorrecciones y no puede, por ejemplo, pronosticar el tiempo, ni aprender de sus errores, como hace la inteligencia humana.

Ahora bien, si alguien cuestiona una de sus respuestas equivocadas, el sistema admite su fallo y trata de buscar una solución. Precisamente los técnicos trabajan en la actualidad para cubrir esta laguna en el desarrollo de técnicas de entrenamiento y aporte de más datos.


Compartir el artículo:
Scroll al inicio