La producción de cerveza genera un gran impacto negativo en el medio ambiente y esto ha llevado a la industria a pensar en alternativas que les ayuden a disminuir la huella hídrica y la huella de carbono. En Alemania, científicos están evaluando la posibilidad de que esto se logre por medio de la creación de una cerveza en polvo que pueda ser diluida.
En una investigación de la Universidad de La Salle llamada Evaluación de impactos ambientales generados en el proceso de elaboración de cerveza y subproductos, en Bavaria S.A. Cervecería de Bogotá, se evidenció que en la producción de cerveza se cuenta con la disposición de residuos peligrosos, además del consumo de agua en gran medida y las descargas de agua residual.
En todo el mundo la producción de cerveza diariamente está causando esos daños, además de la logística que implica mover las cargas de producto hacia los países que lo consumen. Allí es donde nace la idea de realizar una cerveza que pueda ser elaborada sin afectar tanto, pues se eliminaría el agua en la preparación.
“Si lo miras globalmente, podríamos reducir alrededor de la mitad de las emisiones de CO2 en todo el mundo”, puntualizó Stefan Fritsche, gerente de la cervecería Klosterbrauerei Neuzelle, en charla con la agencia Reuters.
La idea de la empresa Klosterbrauerei Neuzelle es que para tomarse un vaso de cerveza solo bastaría con verter el polvo en agua carbonatada, aunque en ocasiones se podría hacer con agua de la llave, después revolver y tener lista su cerveza. También ayudaría al medio ambiente que su distribución se podría dar a través de las embotelladoras de agua locales, quienes tendrían a cargo terminar de fabricar el producto y de distribuirlo a las tiendas, bares o lugares de consumo de los diferentes países o ciudades.
La investigación fue financiada por BMW y el Ministerio Federal de Economía de Alemania. La compañía Klosterbrauerei Neuzelle contó con su apoyo para que se lograra desarrollar la cerveza en polvo.
Se acerca esta nueva forma de consumir cerveza, pero a la preparación aún le hace falta un ingrediente de gran importancia: el alcohol. Según la cervecería, que ya lograron “la espuma y el sabor de la cerveza” y esperan que durante 2023 se pueda conseguir el resultado esperado.